El asesor de los hijos de Centelles denuncia un "linchamiento mediático"
AGENCIA EFE
20/04/201115:48 h.Gasca ha querido replicar, en declaraciones a Efe, las manifestaciones del ex subdirector general de Archivos de la Generalitat, Ramon Alberch, quien acusa a los hijos de Agustí Centelles, Sergi y Octavi, de ser "unos aprovechados" y señala al propio Gasca como el culpable de que el archivo gráfico del fotoperiodista se vendiera finalmente al Ministerio y no se quedara en Cataluña.
Gasca, que conoció a Agustí Centelles en 1981, cuando trabajaba como fotógrafo autónomo, volvió a establecer contacto con Sergi y Octavi en enero de 2009, cuando empezó a colaborar como asesor de la familia para una posible venta del archivo del artista.
El fotógrafo se puso entonces en contacto con el Ministerio de Cultura, con la sala de subastas Christie's y con varios inversores particulares que habían mostrado su interés en adquirir el fondo gráfico, entre ellos la fundación de una importante empresa española.
Según Gasca, la Generalitat tuvo conocimiento de que se había contactado con el Ministerio de Cultura, que estudiaba la posibilidad de comprar el archivo, y que Christie's había llegado incluso a hacer una oferta por escrito de 800.000 euros por el mismo.
Sin embargo, añade, el gobierno catalán no buscó fórmulas para lograr que el fondo Centelles permaneciera en Cataluña. Su solución, afirma, fue iniciar, el 26 de octubre de 2009, un expediente de declaración de Patrimonio Cultural Catalán de todo el archivo para evitar que saliera de la comunidad.
Las cartas certificadas de la Generalitat comunicando esta decisión llegaron a la dirección del nieto de Agustí Centelles, en vez de a la dirección postal de Sergi y Octavi, por lo que las misivas fueron devueltas alegando que no habían sido recibidas en los domicilios de los destinatarios.
"Sergi y Octavi se dan cuenta entonces de que están sufriendo un nuevo intento de expolio y lo que hacen es coger el archivo y sacarlo de Barcelona", explica Gasca.
El 18 de noviembre de 2009, según la cronología de los Centelles, que difiere de la ofrecida por Ramon Alberch, el Ministerio de Cultura comunica vía correo electrónico a Sergi y Octavi Centelles su interés por comprar el archivo, por el que ofrece 700.000 euros.
A la semana siguiente, el 26 de noviembre, los herederos de Centelles viajan a Madrid y registran la oferta de venta del archivo, que permanecerá íntegro en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.
Joaquín D. Gasca asegura que en todo este tiempo ni el entonces conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ni Ramon Alberch contactan personalmente con Octavi y Sergi Centelles, ni siquiera para informarles del inicio del expediente de declaración de Patrimonio Cultural Catalán.
De hecho, el 29 de octubre, tres días después de que supuestamente se iniciaran los trámites de este expediente, Gasca recibe un correo de Alberch en el que señala que "hasta ahora las negociaciones no han prosperado" y propone "cambiar el método" y que sean los Centelles quienes "expliciten claramente qué oferta económica creen justa".
En este correo no se hace mención alguna a la catalogación del archivo como Patrimonio Cultural.
Gasca critica que en este proceso la gestión de Alberch, que acaba de publicar un libro en el que defiende que el objetivo básico de los herederos del artista ha sido económico, fue "pésima" y que se ha "inventado" una cronología de los hechos "para justificar sus errores".
El asesor de los Centelles lamenta asimismo que se haya "criminalizado una decisión personal tomada sobre un patrimonio personal" y denuncia que los hijos del fotoperiodista han sido víctimas de "un linchamiento mediático repugnante" en Cataluña.
"Yo asesoré a los Centelles porque ellos me lo pidieron. No tengo ningún tipo de contrato laboral o económico con ellos. Estoy muy satisfecho del trabajo que he hecho y si ellos han decidido vender al Ministerio de Cultura es porque aquí se han considerado realmente maltratados", subraya Gasca.