Es el año 1909 y un cuadro del Museo del Prado ya es toda una estrella de cine. Son obras que son reflejo de la historia. Goyescas que cobran vida son ejemplo de como el Museo ha sido es y musa de artistas. Dos siglos dan para mucho, y al Prado le han dado para ser incluso plató cinematográfico con Toni Leblanc de guía. Es el álbum de recuerdos de 200 años del Prado.