La dulzura de Julieta Venegas caldeó la fría noche de Montevideo
AGENCIA EFE
11/05/201106:18 h.El gélido pabellón deportivo, escenario habitual de duros partidos de baloncesto y rudos combates de boxeo, acogió por unas horas las sencillas y optimistas canciones de Venegas, que llegó a Montevideo como parte de la gira sudamericana de presentación de su último disco "Otra cosa".
La artista mexicana salió al escenario acompañada por su eficaz y talentosa banda para interpretar al piano "Amores platónicos" y luego su clásico "Limón y sal", antes de saludar al público, en su mayoría compuesto por jóvenes mujeres.
Luchando contra la difícil acústica del Palacio Peñarol, Venegas y sus músicos siguieron con otros temas sacados de su último disco, como "Despedida" o "Bien o mal", para el que hizo aparecer su célebre acordeón mientras los espectadores comenzaban a desentumecer sus huesos a golpes de palma y coreando estribillos.
Venegas aprovechó su canción "Otra cosa", que le da nombre al disco, para lanzar un guiño a los británicos The Cure interpretando parte de su canción "Love cats".
"Algún día", "Tiempo suficiente" y "Canciones de amor" siguieron, permitiendo que el ritmo de Venegas, a veces lento como una balada pop y otras veces animado como una ranchera mexicana, penetrara en los montevideanos.
"Esta canción celebra el acto de luchar, de la lucha abierta entre el corazón y la cabeza. Hay que hacerle caso al corazón, que se equivoca más, pero a la larga es más sano", dijo Venegas para presentar su canción "Duda".
Con constantes cambios de instrumento (piano, acordeón, guitarra), la mexicana prosiguió su recital con "Lento", "Despedida" y "Si tú no estás", en la que contó con la participación del músico uruguayo Martín Buscaglia.
Ya con todo el mundo bailando y entusiasmado, Venegas arrancó la parte final del recital, en el que incluyó clásicos como "Me voy" o "Eres para mí", que por un momento transformó a los habitualmente comedidos uruguayos en una banda de alegres compadres camino de una gran fiesta.
Tras presentar a su banda, que se llevó una gran salva de aplausos, la cantante se despidió de Montevideo con un "que lindo verlos" y una promesa de regresar, antes de cerrar con "Sin documentos" y "Andar conmigo", que permitieron a sus aficionados salir a la cruda y húmeda noche con el corazón y la garganta convenientemente templados.