La escritora Julia Navarro cree que cuando uno es indiferente a la historia y al presente, está muerto

"Cuando uno es indiferente, es que está muerto", aseguró hoy Navarro al presentar en la Feria del Libro de Guadalajara esta novela que, como las anteriores ("La hermandad de la sábana santa", "La Biblia de barro" y "La sangre de los inocentes"), se ha convertido en un auténtico "best seller".

Navarro estuvo acompañada por la periodista y escritora mexicana Lydia Cacho, conocida por su defensa de los derechos humanos, y para quien "Dime quién soy" hace desfilar ante los ojos del lector "la construcción de un siglo y las transformaciones sociales y culturales que nos trajeron a la época actual".

En una sala repleta de público, Julia Navarro consideró "un auténtico lujo" contar con Lydia Cacho como presentadora y aseguró que entiende "bien los riesgos" por los que pasa esta mujer, que se ha convertido en destacada activista contra la trata de seres humanos y que ha puesto en peligro su vida por la defensa de los derechos y la justicia social.

La nueva novela de Julia Navarro es "muy especial" porque entronca con su propia memoria familiar y con las historias que le contaba su abuela sobre la Guerra Civil española, "una página negra de la Historia reciente" y el acontecimiento del siglo XX que más conmueve a esta escritora, que se define como una mujer "de izquierdas y comprometida".

En la novela, publicada por Plaza Janés, Navarro recorre todo el siglo XX, desde el fin de la II República española hasta la caída del Muro de Berlín, a través de la vida de una mujer, Amelia Garayoa, y de los hombres que la marcan.

En esta novela "de antihéroes", Amelia, una mujer que ha nacido en un siglo que no era el suyo, se ve arrastrada como un junco por los acontecimientos de una de las épocas "más cruentas" de la historia.

Esa mujer, añadió Julia Navarro, simboliza a tantas otras que "lucharon por tomar las riendas de su vida" cuando no era fácil hacerlo.

"El siglo XX es el de las mujeres", aseguró la escritora madrileña, que se declara "feminista" y asegura que lo seguirá siendo "mientras haya mujeres en el mundo que sufran la desigualdad y la violencia".

Al atravesar ese convulso siglo en la novela, Navarro no ha querido ahorrarle al lector "ningún horror", incluso el de los campos de exterminio nazis, donde, entre otras atrocidades, "abrían a las mujeres en canal para ver cómo era un feto por dentro".

Lydia Cacho, autora de obras como "Los Demonios del Edén", "Esta boca es mía" o "Memorias de una Infamia", encontró "las voces del mundo" en las historias que le suceden a la protagonista de la novela de Navarro.

En sus páginas se oyen "las voces de las mujeres con miedo y las sin miedo, de los hombres perversos y traidores" y de los que tienen "esperanza" y defienden "ideales".

Al leer este libro, Cacho ve ciertas coincidencias entre la guerra civil española y la violencia del México actual.

"Estamos en un momento en México en el que necesitamos saber qué va a pasar con la violencia", afirmó Cacho, para decir a renglón seguido que, para combatirla, "hay cosas que no están en nuestras manos, pero otras sí".