Tres siglos de arte español, de Goya a Broto, en una exposición en Zaragoza

La exposición, que se puede ver en el Patio de la Infanta de Ibercaja en Zaragoza hasta el 13 de agosto, tiene como punto de partida a Francisco de Goya, artista aragonés "ineludible" en la historia del arte y considerado el primer pintor contemporáneo, porque "marca la ruptura" con cualquier limitación estética e iconográfica, ha explicado en rueda de prensa Dolores Durán, comisaria de la muestra.

Algunas de las piezas expuestas, entre ellas "Límites continuos", de Juan Genovés, y "Perfil con fondo azul", de Manolo Valdés, se muestran por primera vez ya que ocupan, habitualmente, dependencias institucionales de la entidad de ahorro, ha agregado Durán.

"De Goya a nuestros días. Colección Ibercaja" hace un recorrido cronológico por los tres últimos siglos de historia del arte español, a partir de 53 obras seleccionadas del fondo patrimonial de la entidad, que tiene inventariadas más de 4.000 piezas, sobre todo de pintura, aunque entre sus adquisiciones también se encuentran esculturas, cerámicas o tapices.

La exposición comienza con "La Gloria" o "La Adoración del Nombre de Dios", de Goya, del que se cuelgan otras dos pinturas, una de ellas "El Dos de Mayo de 1808 en Madrid", un boceto preparatorio de la famosa obra que se encuentra en el Museo del Prado en el que se pone de manifiesto el cambio en el tratamiento de los cuadros de guerra, de decorativos a sanguinolentos, ha dicho Durán.

En este apartado, denominado "El siglo XVIII y Goya. Entre tradición y modernidad", también se pueden ver diez grabados de las series "Los Caprichos", "Los desastres de la guerra", "Los disparates" y "La Tauromaquia", piezas de Ramón Bayeu y Subiás y Antonio González Velázquez y la única obra de la muestra que no pertenece a un artista español, "El sueño de San José", de Corrado Giaquinto.

"Del Romanticismo a las primeras vanguardias" abarca obras del siglo XIX y principios del XX, que van desde la pintura oficial y costumbrista de Eugenio Lucas Velázquez y Cecilio Plá hasta los paisajes de Francisco Pradilla y Ortiz, Santiago Rusiñol o Mariano Barbasán.

El tercer bloque, "Del modernismo a la pura contemporaneidad. Arte español del siglo XX", con una selección de veinte obras, comienza con la escultura "El joven de la margarita" o "El aragonés", de Pablo Gargallo.

Continúa con un dibujo y una pintura de Benjamín Palencia, uno de los representantes de la Escuela de Vallecas, y obras de Martínez Novillo o Joaquín Vaquero, de la segunda formación del grupo de Vallecas, que sería el germen de la Escuela de Madrid.

Junto a ellos se pueden ver pinturas de Fermín Aguayo y Santiago Lagunas, del Grupo Portico, que muestran el inicio de la abstracción de posguerra, y la escultura "Cibeles", de Honorio García Condoy.

De la segunda parte del siglo XX, muestra obra del Grupo El Paso, con los aragoneses Antonio Saura, Pablo Serrano y Manuel Viola, el compromiso social de Juan Genovés y la nueva figuración de la "movida madrileña".

Se pueden ver también obras de otros artistas, protagonistas de trayectorias individuales, como Carmen Laffón, Manolo Valdes o Lucio Muñoz, en una exposición que finaliza con "Los Echos I", de José Manuel Broto.

Tras Zaragoza, la exposición viajará a Barcelona, donde podrá visitarse en el Museo Diocesano desde el 8 de septiembre al 18 de diciembre.