Una exposición indaga en el papel del Ministerio de la Guerra durante la II República

"Ministerio de la Guerra 1931-1939. Tiempos de Paz, tiempos de guerra", es el título de una exposición que presenta un recorrido por algunos de los momentos históricos más destacados de esta institución que tuvo que renovar su función para acoplarla a las demandas de la sociedad y al estallido de la Guerra, tal y como ha explicado en la inauguración la comisaria, Manuela Aroca.

Más de 130 fotografías, paneles informativos, documentos y algún objeto personal integran un montaje pensado para poner de relieve "la tarea decisiva de este Ministerio", ha agregado Aroca.

Tres grandes bloques dividen una exposición que se inicia con "La Sede Histórica", centrada en las remodelaciones del Palacio de Buenavista en Madrid, sede del Ministerio de la Guerra, que se convirtió de la mano de Manuel Azaña en un referente de la nueva representación institucional de la II República.

Para Jesús Pérez, presidente de la Fundación Largo Caballero, promotora de la exposición, se trata de un montaje "en apariencia sencillo pero que refleja un tema poco tocado por la historia en España".

Así, ha destacado que desde la UGT, a la que pertenece la Fundación que dirige, hay "un especial interés" por estudiar la relación existente entre el ejército profesional de la época y los milicianos.

De acuerdo con esta preocupación se ha distribuido la muestra que junto al primer bloque, se desarrolla en otros dos bajos los epígrafes de "Tiempos de Paz" y "Tiempos de Guerra".

El primero de estos está centrado en las reformas emprendidas por Azaña dirigidas a la modernización del Ejército, los nuevos cambios con la llegada al poder del gobierno de la CEDA y lo que ello supuso.

Se trata, ha continuado la comisaria, de ahondar en "la estructura de un ministerio y un ejército que luego tendrían un papel muy especial con el estallido de la Guerra Civil".

La tercera parte, centrada ya en la contienda, aborda la formación de milicias y grupos dirigidos por partidos políticos y sindicatos al margen de la estructura gubernamental de la época, con la puesta en marcha de una nueva política militar que diera respuesta a las circunstancias imperantes.

Todo ello explicado a través de una serie de paneles acompañados de fotografías ilustrativas de la época, la mayor parte pertenecientes a los archivos de la Fundación Largo Caballero.

También se pueden contemplar objetos personales que han sido incluidos por el valor histórico de los mismos, como un reloj de oro regalo del presidente mexicano de la época al general Vicente Rojo, considerado como "una pieza clave de unión entre el mundo de la política y el ejército".

A través de la exposición, el visitante puede acercarse a momentos claves de la historia del país, como el paso de los milicianos por el río Ebro, la organización de la resistencia o la propaganda republicana en los años de la contienda civil.

La muestra permanecerá abierta, en la segunda planta del Palacio Episcopal de Salamanca, hasta el próximo 30 de noviembre.