La grouppie más famosa del mundo cuenta los años de sexo, drogas y rock & roll

La explosiva rubia a sus 62 años ha decidido publicar sus secretos de aquellos míticos años en lo que dejó su Tucson natal para largarse a Londres, el epicentro de la cultura. Era 1967 y tenía 60 libras en el bolsillo, pero su entusiasmo y un físico atractivo fueron suficiente para enrolarse como asistente en la casa discográfica de los Beatles.

De ahí fue fácil acompañarlos en sus giras mundiales, donde vivió todas las historias que cuenta en su libro "Miss O'Dell: My Hard Days And Long Nights With The Beatles, The Stones, Bob Dylan, Eric Clapton And The Women They Loved".

Para describir cómo fueron aquellos días y largas noches con todos esos personajes, la hoy señora O'Dell usa una frase que lo dice todo: "Era como tener las llaves de Disneyland".

De sus romances apasionados con músicos ardientes y conocidos cuenta el primero con George Harrison y la locura del guitarrista de los Fab Four, que perdió la cabeza y le propuso vivir en su casa compartiendo juntos apasionadamente con su mujer.

Chris O'Dell confiesa que las parejas de los cuatro de Liverpool fueron en un inicio bastante frías con ella, pero que la época y el ambiente del amor libre disiparon sus recelos en poco tiempo.

Uno de los fragmentos más divertidos que escoge el periódico británico 'Telegraph' es un insólito diálogo entre George Harrison e Ringo Starr. El primero le confiesa al otro que ha tenido sexo con su mujer Maureen.

"Sabes Ringo, me he enamorado de tu mujer, dice Harrinson. "Mejor tú que cualquiera que no conozca", le responde Ringo Starr que encuentra consuelo inmediato con Chris. Ambos tuvieron una corta relación de tres meses y después se quedaron como buenos amigos.

Sexo, droga y rock & roll

En su libro, la hoy sesentona confiesa los excesos de aquellos años en que "no hacíamos otra cosa que beber".

"Cualquier cosa, nos metíamos cocaína, anfetaminas y fumábamos hierba", escribe en su libro O'Dell.

Cuando los Beatles se separaron, la chica se convirtió en asistente personal de los Rolling Stones, para terminar en la cama de Mick Jagger. Dos años después sería la de Bob Dylan que la contrata como "tour manager".

Esa relación fue turbulenta y después de otras historias, una de ellas con Eric Clapton, la O'Dell dejó el mundo del espectáculo para casarse con un miembro de la cámara de los Lores británicos. Desde entonces, su vida ha cambiado: "Pasé de las estrellas del rock a la aristocracia".