"No lo llames amor, llámalo X", una comedia romántica en clave de porno

Esta comedia picante pero tierna se estrenará el próximo viernes y ha sido presentada hoy en Madrid con gran parte del reparto: además de Miró y León, completaron la representación de la ficha técnica de esa película porno titulada "Alzamiento nacional" Mariano Peña y Julián López.

Peña, el popular Mauricio de la serie "Aída", pasa en el filme por una crisis con su mujer -una reciclada diva del porno interpretada por Adriana Ozores- y quiere recuperar su carrera al estilo Burt Reynolds en "Boogie Nights" con una ambiciosa superproducción.

"Es tan bonito que tenga un sueño que el hecho de que no tenga talento no me parece motivo para tumbarlo", asegura el director.

El cómico de "Muchachada Nui" y ahora en pantalla con "Los Quien", Julián López, interpreta a un guionista pretencioso y amante virgen, que no solo tiene que verter su talento en unos diálogos vacíos, sino que se enamora de la actriz de la película, una descerebrada interpretada por Ana Polvorosa. "Está tan encerrado en sus ínfulas de artista que no tiene práctica".

Y, finalmente, Kira Miró y Paco León interpretan a un matrimonio de actores X retirados en una pollería que aceptan finalmente aparecer en el filme. "Es un amor 'rockabilly'", explica León. "Él es muy cabrón con ella, pero ella se deja mucho".

Como puede verse, Capel, guionista de series como "Siete vidas", cree firmemente en el potencial cómico del perdedor. "Hay más chicha en los personajes superados, inspiran más ternura", asegura a Efe, a la vez que reconoce que con su debut ha evitado "la chusquedad y el humor de sal gorda".

Así, como en la comedia romántica rural y analfabeta de "Que se mueran los feos", vuelve a colocar el amor en terreno complicado: "en un lugar tan poco romántico y aeróbico" y buscando dentro de esa paradoja el conflicto.

"Los actores porno siempre dicen muy claro que separan su trabajo de su vida, pero no se dedican a hacer sillas: están practicando sexo", reconoce el director, quien se reconoce "muy arropado" por su padrino cinematográfico y televisivo, Nacho García Velilla.

Capel, que renuncia a hacer "un retrato fiel" de la industria del porno, también se rodeó en el rodaje de actores porno profesionales, como manera de dar verosimilitud al filme.

Kira Miró, en concreto, habló mucho con la actriz porno húngara Sophie Evans, para dar realismo a las escenas eróticas "sin ser soez ni obscena" y también para poder "acercarse a la vida de estas actrices que parece que no sufren, pero que también quieren ser madres y tienen sus inseguridades", explica la actriz y presentadora.