El programa de radio 'Hablar por Hablar' llega al teatro para acercar las "historias íntimas de anónimos" al espectador

"Vamos a contar historias anónimas y cotidianas que nos van a llevar a todos a reír y a llorar", ha señalado el director en rueda de prensa. Asimismo, ha añadido que han trabajado el rasgo humano de las personas que están detrás de las anécdotas para ver "como llegar al público".

De este modo, a partir de una recopilación de las historias de los oyentes del programa, durante los últimos 27 años, se ha creado "una especie de ficción" que "intenta transmitir el motor y el conflicto que hace que alguien llame a la radio y hable", según ha explicado, por su parte, el dramaturgo Alfredo Sanzol.

Por ello, Sánchez-Cabezudo ha precisado que la puesta en escena estará compuesta por un muro, una cabina de radio, dos sillas y dos teléfonos con el fin de "dar protagonismo a las historias". "El público va a ver un programa de radio en directo. Vamos a enfatizar la escucha", ha apostillado.

En este sentido, ha destacado que el ritmo de la función "es muy nocturno" e invita al espectador a escuchar en "una atmósfera que contextualiza muy bien el programa original de radio". "Es hacer espectáculo sin dejar de lado la esencia del programa y de las personas que están detrás de él", ha matizado.

Para él, la dificultad de la representación reside en "estar a la altura de los seres humanos que están detrás de las historias" puesto que tener una historia real en el escenario hace que "el equipo baje a un plano en el que tiene que tener cuidado por donde ir".

"Muchas historias son desoladoras, pero siempre hay un punto de esperanza", ha indicado para añadir que lo que "destaca sobre todo" es que se genera una comunidad de gente que "se está apoyando aunque solo sea escuchándose".

El elenco está formado por actores como Antonio Gil, Ángeles Martín, Samuel Viyuela, Carolina Yuste y Pepa Zaragoza que interpretarán a los diferentes oyentes del programa así como a sus locutoras. La obra contiene cerca de una docena de historias.

En este contexto, Gil ha recalcado que una las mayores responsabilidades de este proyecto ha sido "no traicionar a la gente que está detrás de las historias". Unas historias que el ha definido como "retazos de vidas maravillosas, llenas de fragilidad y también de humor", puesto que, para él, "el ser humano es infinito".

"Es un espectáculo que va a llegar al ser humano puesto que nos fascina ver como sufren los demás", ha bromeado para matizar que "básicamente" son "reflexiones sobre la existencia".

Para el trabajo interpretativo, ha explicado que ha habido un trabajo previo de investigación donde los actores acudieron al programa para conocer su funcionamiento, para poder traspasar "la intimidad" de las historias a un acto teatral.

"Nos gustaría que cada uno de los actores se sienta apelado y sienta que es un espectador único. A nivel sonoro, también ha habido un trabajo para que el muro de la radio esté presente. El público va a ser testigo de aquello que ocurre en la radio y nunca se ve", ha concluido.