El regreso más esperado de los Celtas Cortos en su ciudad natal

Un "momento tremendamente emotivo" como ha señalado Jesús Cifuentes, el vocalista del grupo vallisoletano, que ha repetido en varias ocasiones que tenía los nervios de punta.

Las gaitas, el acordeón, las flautas y el violín que han caracterizado siempre a los Celtas han vuelto a sonar en el centro de su ciudad demostrando a su público que no han cambiado nada en estos veinticinco años de carrera.

Temas de su último disco, "Intromisiones", como el "Blues del Pescador" se han mezclado con clásicos de los de Valladolid como "20 de abril" o "Tranquilo majete" que han hecho vibrar a un público entregado con sus paisanos.

Su nuevo trabajo discográfico, presentado el pasado mes de agosto, es un homenaje a las canciones que "les han atravesado el corazón", según Cifuentes, pero que conserva toda la influencia celta e irlandesa que nunca ha abandonado a Los Celtas.

Momento especialmente emotivo ha sido la interpretación de la canción "La senda del tiempo", un éxito que les hizo subir a lo más alto de la música española y que el público ha tarareado de principio a fin.

El escenario de la Plaza Mayor se ha convertido en una fiesta de amigos, en la que los Celtas han interpretado varias de sus canciones más conocidas acompañados por colegas.

Dos miembros de Los Tostones, grupo local que ha hecho de telonero de los Celtas; los también vallisoletanos Armando Ruido con sus cazuelas, andamios y tambores en "Cuéntame un cuento" y gaiteros destacados como Carlos Ayuso y Ramiro González en "Tú eres el mejor" han acompañado a los vallisoletanos en el regreso a su ciudad.

La banda municipal de Coca (Segovia) ha rodeado a Cifuentes en el escenario interpretando "El inmigrante" y varios jóvenes de la cantera musical de Valladolid con violines, acordeones y guitarras han tocado al compás de "Retales de una vida".

Los Celtas Cortos han vuelto a demostrar el amor a su tierra con "Amor al vino" con la compañía de representantes de las denominaciones de origen de Cigales, Rueda y Ribera de Duero y la concejala de Cultura del ayuntamiento de la ciudad, Mercedes Cantalapiedra.

Cifuentes y los suyos se han despedido entre una gran ovación y recordando a sus incondicionales que nacieron hace unos años en Pucela y que nadie les podrá parar.