Se venden 61 dibujos inéditos de Pablo Palazuelo

Pablo Palazuelo, que falleció hace tres años, "pintó, pintó y pintó", contó, por su parte, a Efe Juan Palanca, vicepresidente de la Fundación Palazuelo.

El artista no cesó en el empeño de tener un lapicero en la mano con el que trazar a mano alzada incluso cuando estaba ingresado en el hospital, apuntó Palanca, sobrino-nieto del artista.

Ahora, sesenta y un dibujos de su producción última y no conocida por los coleccionistas han sido reunidos en la muestra "El Palazuelo último" que organiza la galería Cayón en la colaboración de la Fundación Palazuelo.

En la exposición se puede observar la dinámica creativa del escultor: "Hacía una forma y a partir de ahí iba generando un tipo de dibujos" o "familias" de formas, explicó en entrevista con Efe el galerista.

Los trazos de líneas rectas y curvas protagonizan esas obras que Palazuelo pintó al final de su vida empleando lápiz, tinta y guaches en papeles blancos y verjurados de pequeño formato -no más de 40 centímetros de lado-.

Para los conocedores de la sensata carrera de Palazuelo, estos sesenta y un dibujos son "un compendio que (el artista) hizo hasta el final de sus días", afirmó Cayón.

En esos últimos meses y días, Palazuelo en su cualidad de "investigador nato" "simplificó el dibujo" y, sobre todo, "investigó la curva", tras haber cultivado unas representaciones con "geometría compleja", contó el galerista.

Palazuelo (Madrid, 1915- Galapagar, Madrid, 2007) "no es que pintara, sino que vivía pintando", apuntó Juan Palanca.

"Lo único que le interesaba era el arte", por lo que Palazuelo "estuvo pintando hasta el último día de su vida", señaló Palanca.

Aunque, "trabajó frenéticamente" y era "consciente de su final" -afirmó su sobrino-nieto-, Palazuelo "no pintaba por dejar un legado".

"Su mente pintaba, su yo pintaba, su ser pintaba", comentó. De ahí que esta sesentena de dibujos muestren "el Palazuelo más puro", el "de un hombre totalmente entregado a su visión".

El pintor, en opinión de Palanca, "era profundamente feliz, porque estaba profundamente en paz y había llegado a un estado de sabiduría y conciencia absoluta".

Curiosamente, de ese artista imprescindible de la segunda mitad del siglo XX, coincide "El Palazuelo último" con la muestra "Palazuelo. Paris, 13 rue Saint Jacques" que ha organizado el Museo-Fundación Juan March de Palma de Mallorca y saca a la luz obras inéditas que realizó en su estadía en París entre 1948 y 1968.

De manera que cuando faltan dos semanas para que se cumpla el tercer aniversario de la muerte del grabador, se muestra el Palazuelo más advenedizo y el más maduro y, ante todo, por primera vez.