Un agente propina múltiples puñetazos a un delincuente que ya estaba reducido
Informativos Telecinco
09/04/201823:47 h.El abuso de la autoridad y de la fuerza policial continúa siendo una cuestión sumamente delicada en Estados Unidos. Y más aún si el suceso se enmarca o se puede enmarcar también dentro de la denominada tensión racial existente en un país que tiene grabado en su memoria desde sucesos mediáticos como el de Charlotte, Carolina del Norte, hasta casos más recientes como la muerte de un hombre que estaba discutiendo con un conductor cuando fue abatido de un tiro letal en el pecho a pesar de estar desarmado.
Ahora, ha sido en Muncie, en el condado de Delaware, Indiana, desde donde se vuelven a escuchar denuncias que señalan a un posible caso de excesiva violencia por parte de las autoridades. Fue aquí donde Rachelle Tucker grabó una escena en la cual se puede ver a cuatro agentes reduciendo a un delincuente al que tumban en el suelo tras un fuerte tirón.
Sin embargo, a pesar de que la situación parecía ya controlada, uno de los agentes comenzó entonces a soltar puñetazos de forma reiterada al detenido.
“Golpeo múltiples veces a este hombre cuando ya estaba en el suelo”, describe la propia Rachelle Tucker en su publicación en Facebook, denunciando lo ocurrido.
De hecho, tras la polémica generada por las imágenes, que superan las 350.000 reproducciones en la citada red social, la propia Policía de Muncie se ha visto obligada a ofrecer una explicación, asegurando que investigarán y revisarán lo sucedido, como en cualquier caso de uso de fuerza llevado a cabo por sus agentes.
No obstante, han defendido la actuación policial recalcando que el detenido, que responde al nombre de Joshua Douglas, de 36 años de edad, fue reducido apropiadamente.
Según informa Star Press, haciendo referencia a las palabras del jefe de la Policía de Muncie, tras una persecución a pie después de ver cómo se desprendía de 65 gramos de cristal de metanfetamina, lograron reducirle tirándole al suelo. Sin embargo, aseguran, tenía las manos bajo su cuerpo y se negaba a ser esposado sin aplicar la fuerza.
En ese contexto, explica el jefe de la Policía, los agentes no sabían si el hombre tenía un arma.
“No mostraba sus manos. Cuando huyes de la policía corriendo y no sabemos qué tienes en las manos…”, sentenció.