Este vídeo da fe de lo que es capaz de hacer un buen dibujo. En este caso, un vaso con agua que, al darle la vuelta, se convierte en un objeto que parece, a simple vista, real. Y es que, sin duda, parece un auténtico vaso con agua apoyado en una mesa. Y todo, gracias a la ilusión óptica que produce el hiperrealismo con el que está dibujado.