Un joven chino se ha inspirado en el mono para convertirse en el más rápido a cuatro patas. Su rapidez le ha otorgado el premio record en esta especialidad. Diariamente se entrena, ya sea con ejercicios en su casa, o corriendo en los parques de la ciudad. Una actitud que repite para moverse dentro de Tokio, lo que le ha causado problemas con la policía.