Un padre entusiasmado con el juego de las bolas de nieve con su hijo pierde la noción de que su pequeño apenas levanta dos palmos del suelo. El hombre preparó un proyectil gigante destinado a ser blanco sobre su hijo y no sobre sus colegas de trabajo. La bola tamaño XL hizo diana en la espalda de su hijo que cayó K.O. ¡Amor de padre!