Reducen a un cliente racista con un taser tras tumbarle a puñetazos en pleno restaurante

Un cliente agresivo y enfurecido se propuso convertir un restaurante de comida rápida ubicado en Montrose, Houston, Texas, EEUU, en el escenario de un espectáculo bochornoso; en un violento episodio más propio de un ring de boxeo.

Entre insultos, consignas racistas y muy malas maneras, éste comenzó a increpar a los trabajadores del establecimiento delante del resto de los comensales que se encontraban en ese momento en el lugar.

Tras las palabras, pasó a la acción, y ante la mirada de incredulidad de los testigos comenzó a tirar los objetos que había sobre la mesa de los empleados, incluida la pantalla en la que registran los pedidos.

Y ante su furia descontrolada y desmedida, incapaces de razonar con él por medio del diálogo, fueron los trabajadores quienes también pasaron a la acción… Uno de ellos salió del mostrador para encarar al hombre, que llevaba una férula en una pierna. Tras recibir un empujón por parte de éste, le devolvió un puñetazo certero en la cara, que precedió a un segundo golpe que terminó por desequilibrar al violento cliente, que dio de bruces contra el suelo.

Inmediatamente, otro hombre le pisó el cuello con un pie y el costado con el otro, inmovilizándole. Sin embargo, pese a estar ya reducido, el castigo a su comportamiento no quedó ahí. Acto seguido, una empleada se acercó a él con un taser y comenzó a darle descargas eléctricas hasta que el hombre, – que aún siguió recibiendo golpes de otros de los que estaban en el lugar–, tras suplicar con sus gestos que no siguieran pegándole y dándole descargas, abandonó el establecimiento a la fuerza.

Tal como informa el medio local CW39 News Fix, los hechos fueron grabados y difundidos en las redes sociales, donde el clip ya se ha hecho viral.