Un día sin petróleo

Parece fácil, pero no lo es. Caulquier producto de cosmética, cualquier ropa que lleve elásticos, suelas de goma, gafas de plástico...todo ello está compuesto la mayoría de las veces por derivados del petróleo.

En nuestra cocina los envasados de los alimentos, fabricados con polietileno también lo son, los electrodomésticos, los botes de plásticos es un terreno minado para nuestro experimento de dieta petrolífera.

En el mundo se consume cada año 60 millones de toneladas de poliétileno, en nuestro país 5 millones de toneladas de plásticos son importadas anualmente, y en hidrocarburos, los combustibles llegan a los 80 millones de toneladas.

El petróleo es casi tan importante como el agua potable para los españoles, 24 millones de coches se mueven cada día con gasolina, y cada litro de gasolina genera dos kilogramos de Co2 al medio ambiente.

Al paso que vamos, el fin del petróleo no es una utopía, "o cambiamos a energias renovables o se terminará y aquí, con lo que dependemos de él, será el caos total", asegura César Casado, Ingeniero Medio Ambiental de la ong Vida Sostenible .

Si se acaba o no se acaba está por ver, aún así el cambio climático y la contaminación piden que no se abuse tanto, por eso hemos querido hacer esta prueba para demostrar que hoy por hoy es muy difícil prescindir en nuestra vida diaria de él, pero que podemos ayudar a reducir su consumo con acciones tan simples como el reciclado, caminar más o el uso del transporte público, por ejemplo los trenes que emiten 20 veces menos de Co2 que un coche.

Cosas simples, pero hay otras que por mucho que lo hemos intentado se nos han pasado por alto en el reportaje. A ver si las descubre... porque un día sin petróleo es prácticamente imposible vivirlo hoy por hoy.