Abogados intentan que Madoff salga de cárcel y muestran que aún es millonario

En un recurso registrado hoy en el Tribunal de Apelación de Nueva York, la defensa del estadounidense de 70 años ofrece diferentes documentos para tratar de demostrar que el peligro de que Madoff intente huir es el mismo que existía antes de que el jueves se declarara culpable de unos cargos que conllevan una pena máxima de 150 años.

Madoff llevaba en libertad bajo fianza, aunque recluido en su apartamento por orden judicial, desde que el pasado 11 de diciembre fue detenido y confesó al FBI que había montado un gigantesco esquema Ponzi por el que podría haber estafado hasta 50.000 millones de dólares durante casi dos décadas.

Su sentencia está prevista para el próximo 16 de junio.

En la documentación aportada por los abogados de Madoff se incluye un informe en el que se detalla que el patrimonio neto de su familia oscila entre los 823 y 826 millones de dólares, de los que 700 millones derivan de su control sobre la empresa del financiero.

Tras declararse culpable de los once delitos que se le imputaban relacionados con estafa y lavado de fondos, el financiero fue conducido a prisión, ya que el juez que lleva el caso por la vía penal revocó la libertad bajo fianza de 10 millones de dólares de la que disfrutaba el financiero desde hace tres meses.

Medios locales difundieron hoy diversos detalles sobre cómo puede haber sido el primer día de Madoff en el Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York, un edificio de 12 plantas situado en Manhattan, muy cerca de la corte donde se le está juzgando.

Se ha publicado por ejemplo que tiene el número de preso 61727-054 y se han difundido fotos de una celda estándar que podría ser similar a la que el financiero ha pasado su primera noche entre rejas.

El cubículo mostrado es de tan sólo 5,5 metros cuadrados y está equipado con dos camas y un lavabo, una pequeña mesa, un taburete y una ventana enrejada.

Igualmente, la prensa local asegura que el horario en la prisión es muy estricto y establece que los internos deben levantarse a las seis de la mañana, comer a las 11 y cenar a las cinco de la tarde, y que cuentan con un recreo diario en el que pueden jugar al ping-pong, ver la televisión o leer.

Además, uno de cada dos días Madoff, como el resto de los allí detenidos, puede dar un paseo en una terraza vallada.