Acciona aprueba mañana recuperar el dividendo

Acciona aprobará mañana jueves en junta de accionistas recuperar el pago del dividendo que suspendió hace dos años en el marco del plan de ajuste que puso en marcha para compensar el impacto de la reforma energética del Gobierno.

La asamblea del grupo que preside José Manuel Entrecanales dará así luz verde al reparto de un dividendo de 2 euros brutos por acción el próximo 2 de julio.

La compañía de construcción, servicios y energías renovables celebrará así su junta anual en vísperas de que el próximo 22 de junio salga del Ibex 35 en virtud del último ajuste realizado por el Comité Técnico Asesor del selectivo de la Bolsa de Madrid.

Entre el orden del día de la asamblea figura la ratificación del nombramiento de Ana Sainz de Vicuña como consejera independiente, quien cubrirá la vacante que deja Valentín Montoya.

Asimismo, tomará cuenta de las renuncias al cargo de consejero presentadas por Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Iberian Partners, y Carlos Espinosa de los Monteros y aprobará la renovación en sus cargos de otros seis consejeros, entre ellos, el presidente del grupo.

Una vez que la junta apruebe estos cambios, el máximo órgano de gestión de Acciona quedará reducido a once miembros, de los cuales tres son mujeres y la mayoría (seis), vocales independientes.

NUEVA ETAPA DE CRECIMIENTO.

Acciona celebra también su junta anual mientras emprende una nueva etapa de crecimiento, una vez culminado el plan de ajuste desarrollado en los dos últimos años para amortiguar el impacto de la reforma energética.

En el marco de esta nueva etapa, la compañía ha dejado en suspenso la salida a la Bolsa de Estados Unidos de Global Renewables, la filial de energías renovables internacionales en la que tiene como socio a KKR, para la que actualmente analiza "distintas opciones".

Asimismo, Acciona sopesa constituir una socimi con los activos de patrimonio inmobiliario con que cuenta el grupo, que se sacaría a cotizar en Bolsa.

En esta misma línea, la compañía ha decidido quedarse con Trasmediterránea tras paralizar recientemente el proceso de venta que tenía abierto desde el pasado año, ante la "positiva perspectiva que presenta la compañía tras su reestructuración y el cambio en el contexto económico y del sector".

El grupo se presenta también ante sus socios tras adjudicarse en los últimos meses grandes proyectos internacionales de infraestructuras, como son la construcción del tranvía de Sydney, estimado en 1.400 millones de euros, y de unos túneles ferroviarios en Noruega, una obra de unos 1.000 millones. Con estos contratos, además de engrosar su cartera, la empresa refuerza su expansión exterior.