(Ampl) Merkel compara la crisis del euro con una "maratón" y asegura que tardará años en resolverse

La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado ante el Parlamento germano que la crisis de la deuda soberana de la zona euro "no puede resolverse de golpe", sino que será un proceso que "durará años" en el que se necesita una visión a largo plazo mediante una mayor integración fiscal a través de modificaciones en los tratados y respetando la independencia de instituciones como el Banco Central Europeo (BCE).

"La resolución de la crisis de la deuda soberana es parte de un proceso y dicho proceso durará años", afirmó Merkel ante la cámara baja del Bundestag, donde reiteró que en estos momentos plantear la cuestión de los eurobonos es un "sinsentido" y subrayó que la única posibilidad de alcanzar una unión fiscal es a través de cambios en los tratados.

"Aquellos que reclaman los llamados eurobonos como remedio a la crisis no han comprendido la naturaleza de la misma", respondió Merkel a las críticas vertidas desde los países más afectados por la crisis de deuda. "Iremos a Bruselas con el objetivo de impulsar cambios en los tratados, no hay alternativa", añadió.

Asimismo, la canciller alemana volvió a defender la iindependencia del BCE frente a las críticas de varios países que reclaman que la institución asuma el rol de prestamista de último recurso y subrayó que "la misión del BCE es diferente a la de la Fed o el Banco de Inglaterra".

LA CRISIS ES UNA MARATÓN.

"Los corredores de maratones suelen decir que la carrera se vuelve especialmente dura a partir del kilómetro 35, pero también advierten de que alcanzar la meta es posible si eres consciente del desafío desde el principio de la misma y te enfrentas a él de la manera adecuada", planteó la canciller.

"Aquellos que empiezan más rápido no son necesariamente los que logran el éxito, sino aquellos que son conscientes de que se trata de una carrera de fondo", añadió.

Por otro lado, la canciller alemana Merkel ha expresado su "respeto" por las medidas de austeridad aplicadas por países como España o Portugal y subrayó que resulta "fuera de lugar" cualquier planteamiento respecto a la voluntad de Alemania de dominar Europa.