Asmussen recuerda que no es misión del BCE rescatar bancos y que no puede reemplazar a los gobiernos

El ejecutivo alemán del Banco Central Europeo (BCE) Joerg Asmussen ha asegurado este lunes que la institución está preparada para llevar a cabo la retirada de sus medidas extraordinarias de estímulo, aunque ha subrayado que aún es demasiado pronto para iniciar esta estrategia de salida, aprovechando para recordar que no corresponde al BCE recapitalizar y sanear a las entidades del Viejo Continente.

"En la teoría y en la práctica estamos preparados para una retirada (...) aunque en vista de las crecientes tensiones en los mercados financieros aún es demasiado pronto para iniciarla", afirmó el ejecutivo del BCE en un discurso pronunciado en Berlín, donde reiteró que la institución no puede ni debe suplantar a los gobiernos.

"Las medidas del BCE no pueden reemplazar a las obligaciones de los gobiernos para resolver la crisis", apuntó Asmussen en referencia a la necesidad de acometer medidas en el ámbito de la consolidación fiscal, las reformas estructurales para estimular el crecimiento y fortalecer el sector bancario.

A este respecto, el ejecutivo del BCE subrayó que el propósito de las medidas extraordinarias de la entidad sigue siendo restaurar la transmisión de la política monetaria, esencial para el cumplimiento de control de las expectativas de inflación.

"Podemos proporcionar liquidez y lo hemos hecho, pero lo que no podemos hacer es poner capital a disposición de los bancos para recapitalizarse, ni podemos sanear sus balances y reestructurarlos", añadió.

"No forma parte de nuestro mandato y carecemos de herramientas para ello", apreció Asmussen, quien subrayó la diferencia conceptual que subyace entre las actuaciones de un banco central y el rescate bancario que copa la atención de la opinión pública.