El BBVA gana un 9,4 por ciento más y ve "luz" para España por primera vez en tres años

En su opinión, para la economía española lo peor ya ha pasado y ahora el Gobierno va "en la buena dirección" con las reformas emprendidas, aunque insistió en que aún es necesario avanzar con "más rapidez" porque las incertidumbres no se despejan en un día.

En rueda de prensa, el presidente del segundo banco español recomendó al Ejecutivo "ganar velocidad, no tener miedo, ni dejarse secuestrar por intereses particulares" para conseguir "más fotos" como la de hoy y conseguir que la economía pueda crecer y crear empleo.

Recomendaciones del máximo dirigente del segundo banco español, que ganó 4.606 millones en 2010, situó su morosidad a cierre de 2010 en el 4,1 % y espera mejorar sus resultados en 2011, ejercicio en el que mantendrá su dividendo en 0,42 euros y dará la posibilidad de cobrar en nuevos títulos una parte de la remuneración al accionista.

González explicó que la economía crecerá cuando el sistema financiero español "funcione", a lo que contribuirán las mayores exigencias impuestas por el Gobierno, que quiere que los bancos tengan una proporción de capital básico respecto a activos de riesgo ("core capital") de un 8 %.

El BBVA cerró 2010 en el 9,6 %, nivel que se reducirá a un 8,6 % cuando materialice la compra del banco turco Garanti en el segundo trimestre.

En el caso de las cajas, al no cotizar en Bolsa, el requisito de capital se elevará entre el 9 y el 10 %, una distinción que González no quiso valorar, a la espera de que se conozcan los "detalles" de la norma.

En cualquier caso, abogó por avanzar en la consolidación de las cajas y aplaudió la posibilidad de que estas instituciones puedan recibir capital privado, especialmente que no proceda de especuladores sino de inversores con vocación de permanencia.

Entre estos últimos, valoró a los bancos extranjeros y reconoció que el objetivo del BBVA es aumentar un 50 % sus cuotas de créditos y depósitos en España en los próximos tres años, al tiempo que estudiará las "muchas" oportunidades que surgirán, por lo que intuye que acabará comprando alguna entidad.

Pero BBVA tiene ahora "bastante comida en el plato y tiene que digerirla", por lo que ni siquiera se plantea aumentar el 24,9 % que posee en el turco Garanti. En cuanto a ventas, aclaró que el BBVA no piensa desprenderse de su filial en Venezuela.

Sobre China, mostró su optimismo en que el este país siga aumentando su contribución, al tiempo que reconoció que en el país asiático hay "algo de burbuja" inmobiliaria, pero alabó la actuación anticipada del Estado para contenerla.

En España, la exposición del banco al sector inmobiliario se cifra en 16.608 millones, con una morosidad del 21,3 %, equivalente a 3.543 millones. El banco tiene 4.793 millones en inmuebles adjudicados y adquiridos, cubiertos al 33,4 %.

El otro gran objetivo primordial de la economía es la creación de empleo, lo que para González sería más fácil con un mercado laboral que no esté basado en la temporalidad y con un sistema de contratación único.

Dicho sistema protegería los derechos de los trabajadores, al tiempo que daría al empresario flexibilidad para contratar y "cuando las cosas vayan mal", para despedir.

Al final, se trata de que la economía mejore y la confianza aumente para que el coste de financiación en los mercados mayoristas se reduzca, ya que el BBVA, como otras entidades españolas está pagando un sobreprecio. Precisamente hoy colocó 2.000 millones en cédulas hipotecarias a un precio de 200 puntos básicos sobre la referencia "mid-swap".

En Bolsa, los títulos del banco perdieron un 0,14 % de su valor hasta cerrar en 9,29 euros.

Por áreas de negocio, destaca México, con 1.707 millones (25,7 % más); América del Sur, con 889 millones (14 % más); y Estados Unidos, 236 millones, frente a los cerca de 1.000 millones que perdió un año antes.