El BCE avisa de que el impago de Grecia tendría consecuencias adversas extremas

Por eso, abogó porque Grecia aplique de forma "rigurosa" la consolidación fiscal y el programa global de reformas estructurales negociado con las autoridades internacionales como parte de la ayuda financiera proporcionada por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

En su opinión, ésta es la única manera de avanzar plenamente coherente con los intereses a largo plazo del pueblo de Grecia, dijo González-Páramo en un discurso en Madrid, colgado en la web del Banco Central Europeo (BCE).

Por eso, el consejero español del BCE reconoció estar "bastante sorprendido" con la "ligereza" con la que algunos recomiendan al Gobierno de una economía avanzada que incumpla sus obligaciones (de pago).

El debate sobre la reestructuración de la deuda en un país de la zona del euro es "innecesaria, indeseable e inútil", añadió.

Lejos de ser un medio conveniente para minimizar las pérdidas económicas y disipar la incertidumbre, González-Páramo alertó de las consecuencias negativas que tendría sobre la economía griega, especialmente sobre su sector bancario y el bienestar de sus ciudadanos.

El consejero del BCE recordó que Grecia forma parte del euro y participa en el objetivo de lograr la estabilidad macroeconómica y financiera junto con los demás países de la Unión Europea.

Por eso, la pertenencia del país heleno al euro garantiza la estabilidad de precios a medio plazo, a pesar de que la economía del país ahora se ve afectada por debilidades estructurales y ciertas rigideces que han dado lugar a la acumulación persistente de los desequilibrios del sector público y privado.