Bill Clinton despierta pasiones en Medellín

Clinton fue el invitado de honor de la 50 Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se celebra hasta el martes en Medellín, donde participó en un extenso diálogo con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.

El evento a última hora de la tarde llenó hasta la bandera el Teatro Metropolitano de Medellín donde los fans de Clinton no escatimaron elogios.

"Para mí Bill Clinton es el hombre del siglo XXI", dijo a Efe Nora Elena Salazar Molina, una empleada del gobierno local que definió al ex mandatario "como un hombre muy atractivo y no tanto por su físico como por su carisma".

Federico Nieto, el ex director nacional de la Agencia de Planeación de Colombia, encargada del sistema de infraestructuras del país, recordó con nostalgia la bonanza económica durante la presidencia de Clinton (1993-2001).

"Su presidencia fue fantástica, sobre todo cuando se la compara con la de (George W.) Bush, que ha desbaratado literalmente la economía mundial", dijo a Efe Nieto.

María Isabel Cárdenas, periodista del diario "El Tiempo", señaló que la cálida acogida dada a Clinton obedece a las medidas adoptadas durante su presidencia, cuando arrancó el Plan Colombia, de lucha contra la droga y se impulsaron las preferencias arancelarias para los exportadores colombianos.

A eso ayuda, según Cárdenas, "el que es una persona con un importante sentido social que ha demostrado interés por descubrir la cultura colombiana".

Clinton aprovechó hoy el escenario del Teatro Metropolitano para hacer un llamamiento a una mayor equidad social en Latinoamérica y el mundo.

Mencionó, en ese sentido, que es difícil aventurar cuándo acabará la actual crisis mundial pero insistió en que "si no estamos comprometidos con ampliar el círculo de oportunidades dentro de tres años estaremos otra vez en problemas".

Dijo creer que las "políticas sólidas" a largo plazo puestas en marcha por el actual mandatario estadounidense Barack Obama permitirán salir a su país de una crisis que afecta al mundo entero, pero insistió en que en un planeta tan complejo es necesaria la participación activa del sector civil.

Incidió en que es necesario encontrar "fórmulas creativas" para solucionar los problemas sociales que tengan viabilidad económica y puso como ejemplo de que eso es posible el caso de las compañías de fármacos genéricos, que han logrado ganar dinero y facilitar al mismo tiempo el acceso a medicamentos baratos a personas afectadas de enfermedades como el sida.

Animó a los asistentes a apostar por proyectos que emancipen a los pobres y se refirió a una escuela para niños pobres construida por la cantante colombiana Shakira que visitó hoy en Barranquilla.

"Esa escuela atiende a algunos de los niños más pobres. Es una escuela comunitaria en el mejor sentido de la palabra", dijo Clinton, quien señaló que en el patio de la escuela los padres tienen un huerto y comercializan lo que producen.

"Ese modelo se puede reproducir en toda Colombia", destacó el ex presidente de EEUU, quien incidió que "esa gente no esta enfadada con ustedes porque tienen más dinero porque piensan que se están preocupando del futuro de sus hijos".

"Vale la pena para los que podemos pagar un poco que invirtamos" en iniciativas como esas, subrayó el ex presidente, quien afirmó que el ciudadano del siglo XXI necesita cierta participación en la sociedad civil porque ni el mercado ni los gobiernos pueden solucionarlo todo.

Durante su diálogo con Moreno enumeró su lista de preocupaciones, entre las que figuran el temor a otro ataque terrorista en EEUU, Europa o Asia, que los países adquieran armas nucleares, la insuficiente preocupación por el calentamiento global y la indiferencia ante muertes infantiles que podrían prevenirse con algo más de generosidad.

"Me preocupan muchas cosas, pero en definitiva soy optimista", afirmó Clinton quien dijo creer en el poder de la tecnología e internet para la emancipación de los más pobres.

"Haití tiene posibilidades de escapar a cientos de años de opresión y pobreza debido a la tecnología", señaló.

Dijo para finalizar que no coincide con las políticas y medidas económicas de los países vecinos de Colombia, pero instó al país a no cerrarles la puerta, sino a extenderles la mano y dialogar, aunque no mencionó nombres concretos.

Señaló que la desigualdad ha hecho que ciertos gobiernos o bien sean demasiado autoritarios o demasiado hostiles a la economía de mercado o a ambos.

"Si yo fuera ustedes continuaría hablando con esas personas, no claudicaría", concluyó.

Por Teresa Bouza