La investigación de Bruselas ha concluido que el hecho de que los mercados en cuestión funcionen mediante licitaciones, la presencia de otros grandes competidores -como WPP, IPG y Havas-, las barreras relativamente bajas para la entrada en el mercado y el fuerte contrapoder de los vendedores de espacios mediáticos garantizarán que persistan condiciones de competencia equitativas tras la fusión.