CCOO exige información completa de la compra y crea grupo de trabajo con sus representantes de Bimbo y Panrico

En concreto, CCOO ha indicado que van a exigir a cada dirección una información "completa y pormenorizada" de la operación y de las previsiones de operar en el futuro.

CCOO tiene previsto abordar este proceso de "forma conjunta", ya que

considera que se encuentran ante una operación de tal nivel que conlleva unas consecuencias económicas y sociales de enorme trascendencia.

En el aspecto económico, se va a configurar una empresa, con unas cuotas de mercado y un nivel de competitividad que les va a reportar unos enormes beneficios, además de solidez en el futuro, mientras que en lo social, exigirá participar en esos beneficios, lo que significa, empleo estable y mejoras en las condiciones de trabajo.

De esta forma, el sidincato espera que se minimice el impacto en el empleo y luchará por unas condiciones de futuro acordes con el nivel de la operación, por lo que apela a la "unidad" para acometer con éxito este proceso.

El grupo mexicano Bimbo firmó el pasado viernes un preacuerdo para adquirir el 100% de Panrico al fondo de capital riesgo estadounidense Oaktree, dueño de la empresa catalana.

La operación está sujeta a la obtención de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a la resolución de los conflictos judiciales de la compañía en relación con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ejecutó en 2013.

Otra condición necesaria para que se complete la transacción es el resultado de la 'due diligence' o auditoría que inició el lunes Bimbo para revisar la situación financiera de Panrico.

Todas las marcas de la compañía catalana y las fábricas que esta posee en España y Portugal pasarán a ser propiedad de Bimbo, que se ha comprometido a mantener los cerca de 2.000 empleados de Panrico.