Cae un 10 por ciento el dinero destinado a juegos de azar

El gasto medio destinado a los juegos de azar se situó en 581,42 euros por persona durante el pasado año, lo que supone una caída del 9,7% respecto al ejercicio anterior, según el informe anual del juego en España 2010 del Ministerio del Interior.

Así, el importe medio dirigido a los juegos privados cayó un 13,64%, seguidos de los gestionados por la ONCE, en los que retrocedió un 6,49%, y de los públicos, que sufrieron una disminución del 3,13%.

Dentro de los juegos privados, las máquinas recreativas fueron las más afectadas, con un retroceso del 15,65% en el importe medio por persona, hasta 241,14 euros anuales. Por detrás figuran los bingos y los casinos, cuyo gasto medio cayó un 8,81% y un 7,26% respectivamente, hasta los 57,16 euros y 39,5 euros.

En los juegos gestionados por la ONCE, con una caída en la recaudación de 2,75 euros por persona, hasta los 39,62 euros, destaca el descenso del 28% del Sorteo Extraordinario y el aumento del 'Super Cupón fin de semana' del 65,02%.

Por su parte, los juegos correspondientes a la Entidad Pública Empresarial Loterías y Apuestas del Estado (LAE) registraron una caída del gasto medio por persona del 3,13%, lo que supone 6,6 euros menos por persona.

Dentro de éstos, las Loterías Nacionales englobadas en la denominación de 'juegos pasivos' que comprenden los sorteos de jueves y sábado registraron una caída del 2,45% en el gasto medio por persona, hasta los 113,02 euros, mientras que la cantidad destinada a juegos activos como la quiniela o la primitiva también decreció, con 90,78 euros (un 3,97% menos).

Por contra, las cantidades jugadas este año a través de Internet, englobadas en los juegos activos, continuaron con su línea de aumento del 53,74% en 2010 respecto al ejercicio precedente.

En total, durante el pasado año se jugaron 27.338,98 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,54% respecto a la cantidad destinada en 2009, que fue de 30.110,57 millones de euros.

ADICCIÓN AL JUEGO

Por otro lado, según recoge el informe, más de 85.000 personas tienen prohibido el acceso a casinos y bingos a petición propia o por mandato judicial.

En concreto, el registro que maneja el Ministerio del Interior cifra en 26.797 el número de ciudadanos que no puede entrar en alguno de estos locales de ocio, al que se suma los contabilizados en los registros propios de cada comunidad autónoma, con un total de 58.508 personas.

Dichas personas no pueden acceder a este tipo de salas de ocio como prevención de sus problemas de ludopatía y con el objetivo de superar su adicción al juego.