El objetivo de CaixaBank es recuperar de manera progresiva el pago de dividendo en efectivo. A la hora de remunerar a sus accionistas, la entidad combina la opción de elegir entre acciones o efectivo (Programa Dividendo/Acción) con pagos íntegramente en efectivo.
CaixaBank espera seguir utilizando ambos sistemas de remuneración este año y aumentar los pagos íntegramente en efectivo en 2016. De momento, la idea es que el último dividendo correspondiente al ejercicio 2014 y que se abonará en junio de este año sea en efectivo.