Carbó asegura que Deoleo deja atrás una "época de sombras" en la que peligró la continuidad del negocio

"Es hora de construir nuestro futuro (...), dejamos atrás una época de sombras, un periodo que nunca debimos vivir, pero del que hemos salido fortalecidos", ha remarcado el consejero delegado en su discurso en la junta general de acccionistas.

En este sentido, ha subrayado que el futuro está lleno de oportunidades para el grupo y que los ajustes realizados por el nuevo equipo, tras la marcha de los hermanos Jaime y Jesús Salazar, se dejan notar ya en los resultados del negocio.

"En este contexto, para el ejercicio tenemos el reto de crecer trabajando sobre la parte de arriba de la cuenta de resultados, con el foco puesto en crear redes comerciales en países emergentes y aumentar la cuota en los mercados donde ya tenemos presencia comercial propia", ha resaltado Carbó, quien ha dejado claro que a partir de ahora empieza una nueva etapa para Deoleo.

Según ha explicado, el grupo ha "salido del túnel" tras haber tenido que renegociar una deuda de más de 1.700 millones de euros, una tarea de la que dependía el futuro de la compañía, a lo que se ha sumado ajustar el tamaño a la realidad, adaptando las capacidades de producción y los recursos.

Carbó ha destacado que el beneficio logrado en 2011, de un millón de euros, frente a pérdidas de 49,6 millones en 2010, pone de manifiesto la efectividad de las medidas acometidas de eficiencia industrial, reestructuración y optimización de recursos, a pesar de tener que vivir en un entorno mundial muy competitivo y tener centrado parte del negocio en España e Italia, que está sufriendo una "importante" crisis económica.

Asimismo, ha destacado que la reducción de la deuda financiera neta en 2011 respecto al año anterior ha sido de 175 millones de euros, hasta 662 millones, debido principalmente a la venta de las desinversiones del negocio del arroz y la fábrica de las aceitunas, principalmente.

"TOTAL TRANSPARENCIA" EN EL CONTRATO CON LLOPART.

En el turno de intervención de los accionistas, el abogado Felipe Izquierdo como representante de inversores minoritarios ha reclamado a Deoleo que aclare el pago de un millón de euros a un consejero de Bankia, entidad que controla el 18% de la compañía, por asesorar en la venta del negocio de arroz.

A este respecto, Carbó ha subrayado que la compañía ha llevado a cabo un seguimiento "con total transparencia" de la gestión de la sociedad Llopart Euroconsejo, presidida por el consejero Juan Llopart Pérez, que facturó a Deoleo por servicios de asesoramiento en relación con el proceso de desinversión del negocio del arroz.

Asimismo, desde la compañía rechazaron la mediación de Izquierdo en el conflicto abierto con los anteriores gestores, teniendo en cuenta que Cuadra Africa, la sociedad a la que representa el letrado, se adhirió a la querella presentada por los hermanos Salazar contra el ex presidente de la antigua SOS, Mariano Pérez-Claver, y el resto del consejo por presuntos delitos de administración desleal, entre otros.

"Parece extremádamente difícil su mediación al haberse adherido a una querella de los hermanos Salazar", respondieron desde la compañía.

ACUERDOS DE LA JUNTA.

La junta, con un 'quorum' de asistencia del 65,6%, ha aprobado un sistema de retribución por el que ofrecerá a todos sus empleados, incluidos los altos directivos y el consejero delegado, la opción de cobrar hasta 12.000 euros de su salario en acciones de la compañía.

El objetivo de esta medida es fomentar la participación de los empleados de la empresa en el accionariado de la sociedad "con carácter estable".

Por otro lado, los accionistas dieron el visto bueno a una operación de agrupación y canje de acciones ('contrasplit') en la proporción de una acción nueva (con un valor nominal de cinco euros) por cada diez antiguas (con un nominal de 0,5 euros). El tipo de conversión de 10 a 1 lleva consigo, según Deoleo, la multiplicación por 10 del valor de la cotización.

La compañía prevé llevar a cabo esta operación para "facilitar que el precio de la acción se fije de manera adecuada, evitando movimientos bruscos de la cotización", circunstancia que, según el grupo, "se viene produciendo debido en parte al bajo valor actual de cotización".

Antes de realizar este 'contrasplit', la compañía reducirá capital en 4,5 euros mediante la amortización de nueve acciones en autocartera, con lo que conseguirá que el número de acciones del grupo quede fijado en un número divisible entre 10, a fin de que el canje de acciones arroje un número exacto.

Los accionistas ratificaron asimismo el nombramiento de Oscar Fanjul, Luis González y Marcos Contreras como nuevos consejeros, al tiempo que aprobaron el nombramiento de José Barreiro en sustitución de Demetrio Carceller.