Cementos Molins prevé captar un mercado de 180.000 toneladas de cemento con la compra a Cemex

La producción de este cemento no se llevará a cabo en la planta adquirida a Cemex sino en la de Ciments Molins en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) que, por su mayor eficiencia, ofrece márgenes mayores, según detalló el consejero delegado del grupo, Joan Molins, antes de la junta de accionistas de la empresa.

El acuerdo con Cemex, que tenía parada la fábrica de Sant Feliu de Llobregat desde hace meses pero cuenta con otras plantas en España, incluye también un pacto de no competencia en Cataluña durante los próximos "dos o tres años", con lo que Cementos Molins se afianza en el territorio.

Cementos Molins Industrial, que realizará la compra con un crédito a largo plazo, comercializó el año pasado 569.000 toneladas de portland en el mercado nacional; 494.0000 de clínker para exportación; 25.000 de fundido y un pequeño volumen de árido --el 2% del total--, y cerró el ejercicio con una caída de las ventas de un 14,7%, hasta los 64,2 millones de euros.

REESTRUCTURACIÓN.

La operación no frenará, sin embargo, la reestructuración de la plantilla en Sant Vicenç del Horts --se ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) para 56 trabajadores-- ni la negociación de un nuevo convenio colectivo "adaptado a la situación del mercado" en España, que en el caso del cemento se ha desplomado un 81% desde el pico en 2007.

"Hace falta una reestructuración del sector, como pasó con la siderúrgica y el textil en su momento", y que reduzca las capacidades globales entre un 60% y un 80%, ha afirmado Molins, quien ha lamentado no tener más remedio que ajustar enormemente --así lo ha dicho-- la actividad del grupo.

Cementos Molins ha reducido su plantilla en España --de los 1.602 empleados en 2010 a los 1.152 del año pasado-- y la ha aumentado en el exterior --de 2.971 a 3.184 personas--, y este 2013 prevé mejorar el Ebitda nacional, ahora negativo, aunque sin alcanzar todavía un Ebitda cero.

INTERNACIONALIZACION.

El grupo, que obtiene un 80% de la facturación del exterior, registró el año pasado un aumento de las ventas en sus sociedades en México (12,5%), Argentina (10,8%), Bangladesh (72,2%) y Uruguay (26,1%), y confía en lograr este año la licencia de actividad para su planta de prefabricados en China.

También trabaja en la puesta en marcha un horno de cemento en Uruguay para abastecer el sur de Brasil, una inversión de 236 millones de dólares (unos 177 millones de euros) en la que el grupo controlará el 60 % a través de Cementos Artigas, al tiempo que la compañía brasileña Votorantim y la estatal uruguaya Ancap tendrán un 20% cada una.

El grupo ganó 4,7 millones de euros durante este primer trimestre, un 53% menos que durante el mismo periodo del año pasado, al tiempo que la cifra de negocios consolidada alcanzó los 195 millones y los ingresos disminuyeron tanto en las sociedades nacionales (-18%) como en las internacionales (-6,6%).