El Congreso pide "restringir" las comisiones bancarias en cajeros y analizar su coste

La iniciativa, pactada finalmente con el PSOE y Esquerra Republicana, ha sido aprobada con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción del PNV, que ha decidido abstenerse.

El texto finalmente aprobado insta a modificar --que no derogar, como pedía Podemos-- la normativa reguladora de las comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos para "garantizar la transparencia y el acceso a un coste razonable que no supere, en ningún caso, el coste real del servicio".

Asimismo, pide encargar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un informe con el que obtener "una imagen fiable del coste de mantenimiento de los cajeros". Hasta la emisión de dicho informe, señala la iniciativa, "el Gobierno tomará las medidas necesarias para restringir el cobro de comisiones por la retirada de efectivo".

De este informe podrá calcularse la cuantía que deba imputarse al cliente en forma de comisión, el estado de la competencia en el sector financiero y los efectos de las nuevas prácticas como consecuencia de la introducción de nuevas tecnologías.

Asimismo, el Congreso insta a "transponer al ordenamiento español a la mayor brevedad posible y, en todo caso, antes de finalizar el próximo periodo de sesiones", la directiva europea sobre la comparabilidad de las comisiones conexas a las cuentas de pago, el traslado de cuentas de pago y el acceso a cuentas de pago básicas.

UNA 'CUENTA CERO' DE SERVICIOS ESENCIALES

Por último, la iniciativa mantiene la idea original de Unidos Podemos de solicitar al Gobierno la creación, en colaboración con el Banco de España, de una cartera de servicios bancarios esenciales que se plasmarían en una cuenta bancaria que deberán ofertar "a coste reducido o cero".

Esta cuenta contaría con una tarjeta y permitiría realizar depósitos, reintegros, pagos y transferencias interbancarias nacionales sin restricciones en el número de operaciones con los requisitos de tener como máximo una cuenta bancaria abierta, un mínimo de un año y un saldo promedio mínimo y máximo que se calcularía como un porcentaje del SMI.

En caso de que la cuenta no cumpliera estos requisitos, la entidad bancaria podría cancelarla, "asegurando las máximas garantías para el usuario en el procedimiento de cancelación".