El Eurogrupo debatirá este lunes posibles medidas a corto plazo para el alivio de la deuda griega

Los acreedores de Atenas (MEDE, Comisión Europea y Banco Central Europeo) y las autoridades helenas siguen negociando, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para concluir la segunda revisión del rescate. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, aseguró el pasado miércoles que todavía queda "trabajo por hacer" para lograr un acuerdo a nivel técnico, y reconoció que el Eurogrupo del 5 de diciembre puede no ser "conclusivo".

En este sentido, fuentes del Eurogrupo han explicado que las dos cuestiones principales que dividen a las partes son la reforma sobre el mercado laboral y las divergencias sobre los efectos que las medidas pactadas hasta ahora tendrán para poder alcanzar el objetivo de mantener alcanzar un superávit primario del 3,5% en el medio plazo.

Los ministros del euro, han explicado fuentes europeas, harán balance de las negociaciones entre las instituciones e intentarán alcanzar un acuerdo político y mandar un mensaje "positivo" que pueda desencallar las divergencias a nivel técnico.

En este marco, el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling. presentará al Eurogrupo una propuesta con posibles medidas a corto plazo para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública griega, tal como le encomendaron los socios del euro en su reunión de mayo.

Según el acuerdo que se logró entonces, estas medidas se ejecutarían hasta el final del programa, a mediados de 2018. La zona euro también planteó entonces la necesidad de implementar más acciones sobre la deuda helena a medio plazo, una vez finalizado el rescate, y a largo plazo si fuera necesario.

Dentro de las posibilidades para el corto plazo que se pactaron el mayo, se recogía la posible extensión de los periodos de vencimiento, hasta los 32,5 años que permite el programa, así como medidas para evitar la volatilidad de los tipos de interés de los préstamos.

Precisamente, un acuerdo sobre medidas que garanticen la sostenibilidad de la deuda griega es la condición para que los representantes del FMI acudan a la Junta de Gobernadores recomendando la participación de la institución en el programa, en el que ahora sólo ofrece respaldo técnico.

PRESUPUESTOS NACIONALES DE 2017

Las conversaciones sobre Grecia se desarrollarán por la tarde del lunes, mientras que los ministros evaluarán por la mañana las opiniones de la Comisión Europea sobre los borradores presupuestarios de los países de la zona euro para 2017, así como las perspectivas para la eurozona en su conjunto.

En cualquier caso, las fuentes no esperan "grandes novedades" en esta conversación, cuyo principal interés estará en las explicaciones que darán los ministros de aquellos países para los que Bruselas planteó un riesgo de incumplimiento del déficit público.

España se encuentra en este grupo de países, por lo que se espera que Guindos explique las medidas aprobadas este viernes por el Consejo de ministros para cumplir los compromisos fiscales adquiridos, que ha anunciado que remitirá a Bruselas la próxima semana.

Además, aunque no están incluidos en la agenda oficial, el alto funcionario europeo no descarta que los ministros discutan cuestiones como la propuesta del Ejecutivo comunitario para desarrollar una política más expansiva en la zona euro, con un estímulo total de 50.000 millones, o el resultado del referéndum en Italia sobre la reforma constitucional y sus consecuencias.

Esta recomendación de Bruselas sobre la posición fiscal de la zona euro sí está en la agenda de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin), que se reunirán el martes. Los responsables de Finanzas de las capitales también abordarán abordarán cuestiones como la extensión en tiempo y cantidad del plan europeo de inversiones, conocido como 'plan Juncker',

Asimismo, los Veintiocho también discutirán la última propuesta de Bruselas para permitir gravar con un IVA reducido los eBooks y publicaciones digitales y las negociaciones de diez países para poner en marcha un impuesto a las transacciones financieras.