El G-8 insta a los países a compartir información de forma automática para combatir la evasión fiscal
EUROPA PRESS
18/06/201317:23 h.Este es uno de los diez puntos recogidos en la Declaración de Lough Erne, en la que también reclaman que los países cambien aquella legislación que permite a las compañías mover sus beneficios de unos países a otros países y que las multinacionales informen a las autoridades fiscales qué impuestos pagan en cada lugar.
"Las empresas privadas impulsan el crecimiento, reducen la pobreza y crean empleo y prosperidad para todos los ciudadanos del mundo. Los gobiernos tienen una responsabilidad especial para establecer normas adecuadas y promover una buena gobernanza. Tasas justas, una mayor transparencia y el libre comercio son factores fundamentales para ello", afirman en la declaración.
En esta línea, los países del G-8 consideran que las compañías deberían saber quiénes son realmente sus dueños y los recaudadores de hacienda y las fuerzas del orden deberían poder obtener esa información con facilidad.
Además, señalan que los países en desarrollo deberían tener la información y la capacidad de recaudar los impuestos que les corresponden y que otros países tienen el deber de ayudarlos.
RESPETAR LOS DERECHOS DE PROPIEDAD.
Por otro lado, la declaración reclama que las empresas dedicadas a la extracción informen de los pagos a todos los gobiernos, quienes a su vez deben publicar los ingresos obtenidos de estas empresas.
Asimismo, remarca que los minerales deben ser de origen legítimo, "y no saqueados de las zonas de conflicto", y que las operaciones con suelo sean transparentes, "respetando los derechos de propiedad de las comunidades locales".
El G-8 también defiende que los gobiernos reduzcan los niveles de proteccionismo y acuerden nuevos acuerdos comerciales que impulsen el empleo y el crecimiento en todo el mundo. Además, insta a los países a eliminar la burocracia innecesaria en las fronteras y hacer más fácil y más rápido el movimiento de bienes entre países en desarrollo.
Por último, las principales economías del mundo apuestan por publicar informaciones sobre leyes, presupuestos, gastos, estadísticas nacionales, elecciones y contratos públicos de una forma que sea fácil de leer y permita reutilizarla, para que así los ciudadanos puedan pedir cuenta a los gobiernos.