"El precio debe ser como si entrara el sector privado", aseguró Pizarro, quien advirtió de que esto generará pérdidas "enormes". Por su parte, el director general de Sabadell pidió "flexibilidad" al Estado tanto en su grado de implicación como a la capacidad de las entidades financieras.
Valera incidió en que no existen mecanismos "adecuados" para valorar los activos vinculados al ladrillo. Por último, De Guindos cuestionó la capacidad del Estado para poder "levantar" los recursos inmobiliarios del sistema financiero español.