Iberdrola descartó la compra de la china Guangxi Guidong hace un año y medio

Las mismas fuentes señalaron que Iberdrola no tiene previsto actualmente proyecto alguno en China porque su objetivo se centra en el "Eje Atlántico", que incluye a Estados Unidos, Latinoamérica, España y el Reino Unido.

Iberdrola respondió así a la noticia aparecida hoy en Pekín, que afirma que las negociaciones para esta compra fracasaron por falta de acuerdo en el precio de venta, que era de 31,9 millones de dólares informó hoy a Efe una fuente del grupo Hezhou City Electric, accionista mayoritario de Guidong Electric Power.

Según dicha fuente el precio de la acción se multiplicó por cuatro desde 2006 (de 5 yuanes a 20 yuanes), cuando se firmó el principio de acuerdo para negociar la compra.

La fuente oficial del accionista mayoritario, que no quiso revelar su nombre, dijo hoy que "la empresa española dijo que era demasiado elevado" el precio actual.

Según el portavoz del grupo eléctrico, la ley china exige que el precio de venta sea el 90 por ciento del valor en el mercado "y si en 2006 la acción valía 5 yuanes actualmente son unos 20 yuanes, con lo que el precio de venta se sitúa de cada acción sería entre 16 y 18 yuanes".

El principio de acuerdo firmado entre ambas abrió la negociación, "que ha fracasado por falta de acuerdo en el precio", concluyó el portavoz.

Una fuente de la eléctrica Guangxi Guidong, que no quiso identificarse, dijo también hoy que la Comisión de Administración y Supervisión de Bienes Estatales consideró demasiado bajo el precio ofrecido por Iberdrola.

"Iberdrola no quiso subir su oferta", añadió la misma fuente, que reconoció también la preocupación del Gobierno chino por la entrada en el sector eléctrico de China de compañías extranjeras.

"Aunque la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, el órgano planificador, nos había advertido que sería difícil que se lograra el acuerdo, había una ligera posibilidad. Pero, el principal obstáculo ha sido el precio de oferta", añadió.

El Gobierno chino declara su oposición al proteccionismo y trata de comprar participaciones de empresas en el extranjero, pero recientemente aplicó la ley antimonopolio para impedir la adquisición por Coca Cola de la principal compañía china de zumos.