Iberia y BA alaban las bondades de las fusión y los sindicatos piden mantener las plantillas

El presidente de Iberia y que también lo será de la nueva compañía, Antonio Vázquez, explicó a Efe que la unión "no sólo nos lleva a ser más grandes", sino que "garantiza la permanencia de Iberia y de BA en la primera división de las aerolíneas mundiales".

El memorando de intenciones establece la creación de un nuevo grupo aéreo denominado TopCo en el que los accionistas de Iberia tendrán una participación del 45% y los de BA, el 55%.

Iberia y BA esperan que su fusión generará unas sinergias de 400 millones de euros anuales al final del quinto año después de completada la fusión, que tendrá un coste total de 350 millones.

Vázquez hizo hincapié en que, en un negocio como las aerolíneas y en una situación competitiva como la que vive el sector, es importante ser grande y destacó que el acuerdo, del que "estamos orgullosos, satisfechos y muy contentos", es de una fusión "entre iguales", con una paridad total.

La fusión da una capacidad "fantástica" de aumentar las posibilidades de las compañías y supone una excelente noticia para el aeropuerto madrileño de Barajas porque la base londinense de Heathrow está muy próxima a saturarse y porque "la capacidad de alimentación de red que nos va a dar la utilización de toda la estructura comercial de BA es enorme".

Además, la fusión no afectará al plan estratégico 2012 de Iberia, con el que se pretende "atajar la sangría de resultados que supone el corto y medio radio en este momento", no sólo para Iberia sino para todas las compañías de red que operan en Europa.

Iberia informó de que hasta septiembre perdió 181,9 millones de euros, frente a 51,1 millones ganados un año antes. Resultados que, según los analistas, reflejan que se producen en un duro momento para el sector y son algo peores de lo esperado por el mercado, si bien valoraron la apuesta por recortar gastos y fusionarse.

El consejero delegado de BA, Willie Walsh, indicó hoy que el acuerdo de fusión es una "buena noticia" para los inversores, los propios pasajeros y la plantilla de la compañía británica y enfatizó que no supone la desaparición de ninguna de las dos marcas.

Walsh, que será el consejero delegado de TopCo, afirmó que la fusión "permitirá crear un grupo capaz de competir realmente a nivel mundial", al tiempo que destacó los importantes ahorros de costes que se derivarán en operaciones de compra de aviones y combustible.

Uno de los escollos que ha provocado que una fusión anunciada hace casi 16 meses no haya fructificado aún ha sido el elevado déficit del fondo de pensiones de BA, sobre el que se ha incluido en el pacto que Iberia tiene derecho a cancelar el compromiso si el acuerdo entre BA y los administradores de sus fondos de pensiones, cuyo déficit supera los 3.000 millones de euros, no es "razonablemente satisfactorio" para la española.

Vázquez se mostró "absolutamente convencido" de que la compañía no tendrá que usar su veto a la fusión, que "se ha puesto para tranquilidad de los accionistas de Iberia", ya que los gestores de BA llevarán "de una manera espléndida para el futuro de las dos compañías combinadas" la negociación con los fondos de pensiones.

Al ser preguntado por posibles recortes de plantilla, aseguró que también ve en la fusión "un mundo de oportunidades para empleados".

En un grupo muchísimo más grande y multinacional, las posibilidades son infinitas, por lo que "siempre es una magnifica noticia para los empleados", que -según Vázquez- así lo entendieron.

Consideró positivo el comienzo de las negociaciones con los sindicatos, así como la cooperación que se vislumbra, y valoró la necesidad de un acuerdo con ellos y los beneficios que supone.

Vázquez mantuvo hoy una reunión con representantes de los trabajadores del Sepla, UGT y CCOO, y todos coincidieron en calificar el acuerdo de satisfactorio.

El sindicato Unite, mayoritario en el sector en el Reino Unido, condicionó su apoyo a la fusión a que ambas empresas se reúnan con los sindicatos y se comprometan a mantener las plantillas.

TopCo, que gestionará una de las tres mayores aerolíneas del mundo con una flota de 419 aviones y 205 destinos, nacerá de una fusión que se anunció en julio de 2008 y en la que las compañías conservarán sus respectivas marcas y operaciones, potenciarán el papel de sus bases operativas, Madrid y Londres, y reforzarán su presencia en los mercados internacionales de largo radio.

Tendrá su sede social en Madrid y la financiera y operativa en Londres y cotizará en las bolsas de Madrid y Londres.