El Ibex gana un 1,12% y cierra por encima de los 10.500 puntos por primera vez desde agosto de 2015

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 136,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,628%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,0653 dólares.

Inditex ha ayudado al Ibex a conseguir romper la barrera de los 10.500 puntos al liderar las ganancias con un avance del 2,43%, hasta los 33,68 euros, después de una mejora de la recomendación por parte de Morgan Stanley. Le han acompañado en las subidas ACS, que ha repuntado un 2,4%, Red Eléctrica (+1,9%), Gamesa (+1,74%) y Bankia (+1,69%).

La otra cara de la moneda la han mostrado ArcelorMittal, 'farolillo rojo' de la sesión con un recorte del 0,75%, Mediaset (-0,7%), Acciona (-0,19%), Dia (-0,03%) y Mapfre (-0,03%).

Los grandes valores han cerrado en positivo, con ganancias que han oscilado entre el 0,2% de Endesa y el 2,43% de Inditex. Telefónica ha ganado un 0,48%, Santander un 1,05%, BBVA un 1,1%, Repsol un 1,19% e Iberdrola un 1,22%.

De este modo, el selectivo español se ha colocado a la cabeza de las principales plazas europeas, superando las ganancias de París (+0,7%) y Francfort (+0,2%) y dejando atrás los 'números rojos' de Londres.

UNA SITUACIÓN "IDÍLICA"

El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha señalado que el selectivo español mantiene en la actualidad una situación "idílica" a nivel sectorial.

"Por primera vez en muchísimo tiempo, la mayor parte de los grandes valores del selectivo están en un muy buen momento, con subidas superiores a la media del índice desde el 28 de febrero", ha indicado el experto, quien señala que Santander se ha anotado un 14% en este tiempo, BBVA un 17% y Telefónica un 9%.

Con la subida de hoy, el Ibex 35 alcanza su mayor nivel de sobrecompra en gráfico semanal desde enero de 2007, en "época de burbuja", según recuerda Pingarrón, y todo pese a la acumulación de nuevos factores negativos, "que siguen siendo completamente ignorados".

Así, ha explicado que la lectura de las actas de la FED lanzaron ayer un "doble mensaje preocupante": por un lado, desvelaron cierta intención de empezar a reducir el balance a finales de año y, por otro, se puso sobre la mesa la preocupación por la sobrevaloración de las Bolsas, que podrían estar atendiendo más a las promesas del presidente estadounidense, Donald Trump, que a la correcta evolución de los beneficios empresariales.