De hecho, Bankia se erigió como el farolillo rojo de la jornada, al desplomarse un 8,65%, seguida de Popular (-7,09%) y Caixabank (-5,56%). La gran banca también sufrió y BBVA se dejó un 1,7%, mientras Santander perdió un 1,46%. Sólo cuatro valores salvaron el rojo.
En el mercado de deuda pública, la subasta de letras a tipos más altos reactivó la incertidumbre y la prima de riesgo española escalaba a los 535 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años cerca del 6,9%.