Entre enero y marzo, el Producto Interior Bruto (PIB) de Japón ha sido revisado cuatro décimas al alza, hasta el 1%, frente al 0,6% de la primera estimación.
La aceleración del crecimiento de Japón se explica por el repunte del 0,4% del consumo, que representa un 60% de la economía nipona, en línea con el dato del último trimestre de 2014, mientras la inversión residencial privada creció un 1,7% tras bajar un 0,6% en el trimestre precedente.