Liberbank continuará en 2018 con ventas de carteras de adjudicados para compensar las minoristas

"No del tamaño de la del año pasado, que es un tamaño muy grande para lo que es nuestra cartera, pero sí de forma táctica prevemos complementar las ventas de retail con las de algunas carteras", ha explicado el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, durante la presentación de resultados de la entidad.

Menéndez ha explicado que el banco fruto de la integración de Cajastur, Caja de Cantabria y Caja Extremadura espera seguir reduciendo su cartera de adjudicados durante este año sin impactos negativos ni positivos.

"Los impactos positivos, de haberlos, los aprovecharemos siempre para seguir acelerando nuestra recuperación", ha indicado Menéndez, que confía en que "los niveles de cobertura son suficientes para seguir reduciendo esta cartera cumpliendo con los objetivos y sin impactos".

Menéndez espera que el peso de los activos adjudicados sobre el total no sea superior al 7,5% este año. "Al final, el volumen de ventas que tenemos que hacer no es tan significativo como el que hemos hecho en 2017 incluyendo la cartera mayorista, pero sigue siendo un objetivo ambicioso", ha explicado, para añadir que parte de la reducción de activos improductivos del año se realizará vía adjudicaciones, por lo que aún en 2018 habrá un volumen de entradas netas "importante".

La entidad mantiene su objetivo de obtener un crecimiento del 3% en las comisiones recurrentes hasta 2020, que este año han avanzado un 1,4%. En cuanto al resultado de operaciones financieras (ROF), la entidad espera que se sitúe este año en 40 millones de euros. "Ese es nuestro objetivo y podemos confirmar con la información que tenemos ahora mismo que lo lograremos", ha apuntado, si bien ha señalado que se trata de "una línea siempre difícil de proyectar".

La entidad registró pérdidas por 259 millones de euros en el ejercicio 2017, frente al beneficio de 129 millones de euros de un año antes, a consecuencia del impacto de las provisiones adicionales para el saneamiento de activos de 600 millones de euros que realizó la entidad durante el tercer trimestre del año.