Margallo espera que supervisor único bancario esté en 2013 para que la ayuda a España no compute como deuda

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este lunes que la puesta en marcha de unión bancaria y un supervisor bancario europeo para que la ayuda bancaria a España no compute como deuda "es posible" y ha defendido que pueda comenzar a funcionar en enero de 2013 "con independencia de cual sea su ámbito objetivo de control".

"Lo que España pretende es que la ayuda financiera a los bancos no compute como deuda pública. Para que la ayuda a los bancos no compute como deuda publica la condición es que exista un supervisor europeo", ha explicado en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE.

Tras los últimos contactos que ha mantenido de cara a la cumbre que celebrarán los jefes de Estado y de Gobierno los próximos jueves y viernes en Bruselas con la unión bancaria en el centro del debate, Margallo ha asegurado que "en principio" la puesta en marcha de la supervisión bancaria única no debería tener "dificultades.

"En principio me han dicho que no habría dificultades", ha explicado Margallo, que ha respondido con un "Inshalla" cuando se le ha preguntado si España confía en que el mecanismo de supervisión está funcionando a principios de 2013, como quiere España. "Hasta el rabo todo es toro", ha admitido no obstante.

Alemania ha puesto en duda hasta ahora que la supervisión bancaria única pueda estar funcionando a principios de 2013, como aspira España para que el préstamo de hasta 100.000 millones de euros pactado por el Eurogrupo para las entidades financieras españolas problemáticas no compute como deuda.

Berlín insiste en que la supervisión única sólo debe cubrir a los bancos nacionalizados y sistémicos, pero se resiste a que el Banco Central Europeo que debe jugar un papel central en el nuevo mecanismo de supervisión controle los bancos regionales alemanes. Bruselas ha propuesto que el supervisor único controle a todos los bancos de la Eurozona en 2014.

Margallo ha insistido en que para la ayuda bancaria a España no compute como deuda "basta con que haya un supervisor bancario, con independencia de cual sea su ámbito objetivo de control".

"El resto de las cuestiones a nosotros nos resulta indiferentes. Es decir si va a supervisar ese supervisor europeo sólo a los bancos nacionalizados y a los bancos sistémicos y en una segunda etapa a todos los bancos o si desde el primer momento tiene que ejercer su acción supervisora y control sobre todos los bancos", ha recalcado.

BAJAR LA PRIMA A 200 PUNTOS

Margallo ha dejado en manos del Ministerio de Economía en todo caso decidir si España pide el segundo rescate si el Banco Central Europeo se compromete a comprar deuda española en los mercados secundarios garantizando que la prima de riesgo española se reduce a unos 200 puntos básicos.

"Eso lo tiene que decidir el Ministerio de Economía. Si la prima de riesgo se situase en 200 puntos básicos realmente el panorama español sería infinitamente más claro de lo que es ahora, tendríamos que destinar mucho menos dinero a pagar intereses de la deuda y por tanto tendríamos mucho mayor margen para financiar el estado de bienestar y para crear empleo", ha explicado el ministro.