Martibalsa no tiene constancia de que Sareb se haya quedado con su 7,7% en Quabit

Martibalsa ha explicado en un comunicado que en diciembre comunicó a Sareb, a la entidad depositaria de las acciones y a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Valores de Madrid su "expresa oposición a la procedencia de dicha ejecución", y pidió a esas entidades que no realizaran ninguna actuación al respecto.

Por ello "rechaza expresamente la validad y eficacia jurídica" de la posible ejecución de la deuda sobre sus acciones en el caso de que se hubiera procedido a la misma por parte de Sareb, al tiempo que "no reconoce los efectos que se derivarían de la misma". Además dice que se reserva su derecho a inicial acciones legales para defender sus intereses.

Por último Martibalsa explica que la ejecución no vendría derivada de una deuda suya, sino de una deuda impagada de Grupo Rayet, y aclara que Martibalsa no mantiene ninguna deuda impagada "ni frente a Sareb ni frente a ninguna otra entidad".

QUABIT INFORMÓ DE LA OPERACIÓN A LA CNMV

Quabit comunicó este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Sareb se ha convertido en segundo máximo accionista de Quabit Inmobiliaria, al hacerse con una participación del 7,7% en la inmobiliaria tras ejecutar deuda de Martibalsa, uno de los socios de la compañía.

El 'banco malo' se ha quedado con un paquete de 193,5 millones de acciones de Quabit que Martibalsa tenía puestas como garantía de una préstamo, según la empresa.

Estos títulos otorgan a Sareb una participación del 7,7% en Quabit y lo convierten en su segundo máximo accionista por detrás del grupo Rayet, que mantiene su 20,50%, y por delante del fondo KKR, que cuenta con un 5,3%.

De su lado, Martibalsa, compañía de Juan José Galiano Frías, ve diluida su participación en Quabit Inmobiliaria hasta el 3,30% desde el porcentaje del 11% que tenía hasta ahora.

En el caso de Sareb, su participación en Quabit tendrá carácter de "inversión financiera no estratégica", con lo que según indicó la inmobiliaria en un comunicado, el 'banco malo' no prevé participar en la gestión de la empresa.