Morgan Stanley pierde 177 millones de dólares en el primer trimestre del año

El banco informó hoy antes de que abriera la Bolsa de Nueva York de que la pérdida neta atribuible a los accionistas comunes se elevó a 578 millones de dólares, desde los 1.311 millones de beneficio con que la entidad cerró el primer trimestre de 2008.

Además, entre los dos periodos comparados los ingresos de la firma se redujeron a más de la mitad, ya que cayeron un 62 por ciento y quedaron en 3.042 millones de dólares.

Todo ello se debió, entre otros factores, a unas pérdidas de 1.000 millones de dólares en inversiones inmobiliarias relacionadas con la debilidad del mercado y a un descenso de 1.500 millones en los ingresos debido a cambios realizados en los márgenes crediticios de sus bonos.

"Morgan Stanley habría obtenido un resultado positivo de no ser por la drástica mejora de nuestros márgenes crediticios, lo que es un avance significativo, aunque ha tendido un impacto negativo en nuestros ingresos", explicó el presidente y consejero delegado del banco, John Mack, en un comunicado.

Este es el primer trimestre en que Morgan Stanley difunde sus resultados como banco comercial, puesto que hasta entonces funcionaba con una firma privada de inversión, la segunda mayor de Estados Unidos.

La crisis crediticia y el derrumbe de Lehman Brothers el pasado septiembre forzó su transformación en una entidad sometida al control de las autoridades estadounidenses y susceptible de recibir fondos públicos para ayudarla a superar la crisis. Morgan Stanley ha contado con una inyección de 10.000 millones de dólares.

Una vez presentados los resultados y tal y como han hecho otras entidades del sector, el banco anunció también una drástica reducción del dividendo que repartirá entre sus accionistas, que pasará de 27 a 5 centavos.

En cambio, se diferencia de sus actuales competidores del sector en que es uno de los pocos grandes bancos que ha publicado pérdidas en el primer trimestre del año.

Los competidores tradicionales de Morgan Stanley en su mayoría quebraron o fueron absorbidos por grandes bancos comerciales.

En las operaciones electrónicas que tenían lugar antes de que abriera la Bolsa de Nueva York las acciones de Morgan Stanley bajaban más de un ocho por ciento y se negociaban a 22,6 dólares. En lo que va de año sus títulos han subido más del 53 por ciento, aunque en los últimos doce meses han caído el 48 por ciento.