La OCU pide la retirada de dos modelos de juguetes conectados por defectos de seguridad

Así lo ha dado a conocer este miércoles 20 de diciembre la OCU, que ha realizado un estudio de los modelos Jumping Race Jett, Rovospy, Turbo Dave, Teksta y BB8 para analizar la seguridad de estos productos.

En este sentido, la OCU ha advertido de que el estudio concluye que Jumping Race Jett y Rovospy presentan "importantes fallos" relacionados con la posibilidad de "atentar con la privacidad de los consumidores, así como la susceptibilidad de poner en peligro su derecho a la intimidad y a la propia imagen".

Según la organización, se ha comprobado que "alguien con conocimientos informáticos, a través de su ordenador personal, puede manejar en remoto los citados juguetes, ya que tienen el wifi abierto, (no es necesario ni usuario ni contraseña) y los contenidos se almacenan y transmiten sin cifrar, por tanto, pueden tomar el control del juguete, ordenar sus movimientos, realizar fotografías, grabar imagen y grabar sonido, y todo ello en tiempo real".

Además de dirigirse a la AECOSAN, la organización de consumidores ha contactado con las empresas fabricantes para "advertir de estos riesgos y pedir que de forma inmediata tomen las medidas necesarias para minimizarlos de forma que estos juguetes sean seguros".

De este modo, OCU ha solicitado a las autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para crear normativas que regularan estos dispositivos nuevos que llegan al mercado para garantizar la seguridad de los mismos y la privacidad e intimidad de los usuarios.

Por otro lado, ha requerido a los fabricantes para que retiren de "manera inmediata" los productos del mercado hasta que los fallos de seguridad sean subsanados y que aumenten su implicación en la seguridad y protección de los usuarios, incluyendo ajustes de seguridad en sus juguetes y dispositivos.

El estudio se han analizado otros productos como el perro robot Teksta, el Minion MIP Turbo Dave o el BB8, son robots teledirigidos, unos hablan, otros responden a la voz del usuario o incluso al tacto de la mano.

Según la OCU, el perro robot Teksta es el único que no necesita de su aplicación para funcionar correctamente y no se ha encontrado ninguna vulnerabilidad en su funcionamiento. Los otros dos productos no presentan unos fallos de seguridad tan graves como los anteriores, sin embargo, al no establecer una contraseña para la conexión bluetooth con el teléfono podrían ser controlados por una tercera persona.