Oaktree tomará el control de Panrico en su segunda reestructuración, que reducirá la deuda un 80%

El fondo de capital riesgo Oaktree Capital tomará previsiblemente una posición de control en Panrico una vez se complete la segunda reestructuración financiera de la compañía, que contempla una reducción del 80% en la deuda 'senior' actual, desde los 350 millones de euros a alrededor de 60 millones.

Según informaron a Europa Press en fuentes financieras, la propuesta presentada este miércoles a los acreedores recoge que un grupo de entidades lideradas por Oaktree inyectarán hasta 105 millones de euros en Panrico, destinados a mantener la tesorería mínima en cada momento para garantizar la viabilidad del grupo en los próximos cuatro años.

De este modo, se configuraría un nuevo mapa de la propiedad, después de que hace poco más de un año y en el marco de otra reestructuración financiera, el fondo británico de capital riesgo Apax Partners cediera el control de la compañía a más de cien entidades acreedoras.

El préstamo sindicado suscrito entonces por el fabricante de bollería y panadería fue estructurado por BBVA, Santander, Bankia, La Caixa, ING, Credit Suisse, Goldman Sachs, BayernLB y Caixa Banco de Investimento.

SE CERRARÁ EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS.

Desde el grupo fabricante de Donuts y Bollycao confirmaron a Europa Press que el proceso de refinanciación está "muy avanzado" y se cerrará en las próximas semanas. Según afirmaron, la reestructuración servirá para financiar la implementación del nuevo plan estratégico del grupo.

Panrico anunció esta misma semana el nombramiento del expresidente ejecutivo de Indo Internacional Juan Casaponsa como nuevo consejero delegado, en sustitución de César Bardají, quien continuará en el consejo de administración y como director general para facilitar la transición en la firma de bollería y pan de molde.

La compañía, con una plantilla de 2.182 trabajadores, tiene en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal para 765 trabajadores de sus fábricas en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), Paracuellos del Jarama (Madrid), Sevilla y Murcia, y 28 empleados de delegaciones comerciales.

En 2010, el grupo registró unas pérdidas de 225 millones de euros, un 46% por encima de los 'números rojos' de 154 millones del ejercicio precedente, por el impacto de elementos extraordinarios. Las ventas descendieron un 12%, hasta 381 millones de euros.