Ordóñez descarta la creación de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales

Al término de la presentación del Centro del Sector Financiero creado por la consultora PricewaterhouseCoopers y el Instituto de Empresa Business School, y a preguntas de los periodistas, el gobernador comentó que la discusión sobre la aplicación de impuestos al sector financiero "se está haciendo con prudencia y de forma reposada".

Tras manifestar que a ningún agente económico le gusta que le pongan impuestos, dijo que la fiscalidad sobre el sector financiero con la finalidad de prevenir futuras crisis está adoptando formas diversas y discutibles, como la aplicación de una tasa adicional sobre los beneficios de la banca, que podría ser inadecuada en un momento como el actual.

Al ser preguntado por los problemas existentes con la Caja Castilla-La Mancha, Fernández Ordóñez dijo que es un ejemplo de lo que no se debería haber hecho porque se acometió su saneamiento antes de que se hubiera creado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y añadió que la transformación de esta caja "hay que ponerla en marcha" y que "requerirá tiempo y trámites".

Por otro lado, habló de los retos que tendrá que afrontar la banca en los próximos tiempos, entre los que destacó los relativos a sus activos, a la capacidad del sector y a la regulación.

De los primeros, el gobernador indicó que se ha detenido la tendencia al crecimiento de los activos dudosos, pese a lo cual el Banco de España aumentará las provisiones del sector en un 2 por ciento en este ejercicio, al tiempo que recomendará a las entidades mantener la precaución en la gestión del riesgo inmobiliario.

Fernández Ordóñez indicó que "se han dado pasos en la buena dirección" en la reducción de sucursales -el 3,5 por ciento en 2009- y en el recorte de plantillas, al tiempo que abogó para que cajas y bancos mejoraren su capital y sus coeficientes de solvencia y liquidez.

En cuanto a la regulación, destacó que este fin de semana se tomarán decisiones sobre "los niveles y calendarios" de los cambios de regulación y supervisión financiera internacional, más conocidos como Basilea III.

Sobre los cambios que se proponen en Europa, dijo que "están en consonancia" con las prácticas habituales en España, por lo que previsiblemente afectarán en menor medida a la banca española.

El gobernador señaló que estas reformas tendrán un impacto significativo sobre el sistema financiero europeo, "y evidentemente también sobre el español", aunque aquí los efectos serán menores por estar las reformas en consonancia "con prácticas que ya eran habituales en nuestro país".

Fernández Ordóñez mencionó otro tipo de modificaciones necesarias para la regulación bancaria, como la limitación de determinadas actividades de alto riesgo mediante la restricción de incentivos y el aumento de las exigencias de capital, así como del tratamiento de las instituciones financieras de importancia sistémica (SIFIs, por sus siglas en inglés) o de grupos financieros complejos.

El titular del emisor señaló que la banca española se encuentra bien posicionada para superar la crisis y ayudar al crecimiento económico.

Sin embargo, matizó que no pueden descartarse nuevos episodios de inestabilidad financiera a nivel internacional que obstaculicen la normalización de los mercados, por lo que "los bancos y cajas deberán seguir pensando en fortalecer su estructura de financiación".