Sin embargo, a pesar de esta revisión al alza, el consumo privado experimentó una mayor debilidad de lo esperado, con una caída del 0,9%, frente al descenso del 0,8% estimado anteriormente.
De este modo, la economía japonesa cerró el ejercicio 2015 con una expansión del 0,5%, una décima por encima del crecimiento del 0,4% estimado inicialmente.