Popular celebra mañana su primer consejo de administración tras anunciar el relevo en su presidencia

Aunque el orden del día del consejo no es público, analistas del sector consultados por Europa Press esperan que en la cita de mañana se avance el calendario de llegada del nuevo presidente con el fin de dar certidumbre y estabilidad al banco.

El pasado 1 de diciembre, la entidad convocó un consejo de administración extraordinario para iniciar el relevo y acordó que Ron dejaría el banco tras la junta de accionistas que tendrá lugar en el primer trimestre de 2017.

En aquella reunión, el consejo de administración agradeció a Ron los servicios prestados al banco y destacó su "esfuerzo y determinación" por conducir a la entidad "a través de una crisis de duración y proporciones sin precedentes". También le solicitaba que continuara trabajando con determinación hasta el momento de salir de la entidad.

La decisión de elegir a Saracho como futuro presidente de Popular aportó algo de calma a la situación que se vivía en el seno del banco desde finales de noviembre debido al enfrentamiento entre Ron y sus fieles y a los consejeros críticos con su gestión, entre los que se encontraría la consejera coordinadora, Reyes Calderón, y el grupo de accionistas mexicanos, liderados por Antonio del Valle.

La pérdida de valor del banco y el intento frustrado de fusión con Sabadell estarían en el origen de las disputas que, a pesar de la llegada 'virtual' de Saracho, parece que no han llegado a su fin.

BANCO "HERIDO", PERO TAMBIÉN "QUERIDO"

Pese a todo, el consejero delegado de la entidad, Pedro Larena, afronta el relevo con normalidad. "La situación de interinidad no es una situación como tal, es una entrada y salida de un presidente y es lo normal. Así se ve y así lo veo yo también", explicó la semana pasada tras participar en unas jornadas organizadas por el IESE y EY.

Larena reconoció que Popular es un banco "herido" por el 'ladrillo', pero afirmó que la entidad es consciente de su problema y se está recuperando. También consideró que su negocio principal, centrado en pymes y autónomos, es "una joya". Por ello, entiende que el banco es "querido", aunque no supo responder a la pregunta de si Saracho llega con mandato de venderlo.

Aunque la situación no está normalizada y han de pasar meses hasta que Ron abandone la entidad, lo cierto es que desde que se anunció el desembarco de Saracho en el banco los títulos de la entidad han recuperado un 20,2% de su valor en Bolsa, aprovechando, entre otras cosas, el 'rally' de fin de año.

Antes de que se produzca el cambio en la presidencia, el banco tiene pendiente nombrar a un vicepresidente primero del consejo de administración, tal y como se acordó en la reunión extraordinaria del 1 de diciembre.