Rato reconoce que el FMI no advirtió de manera "efectiva" sobre los riesgos de los mercados antes de la crisis

Rato, quien ostentó la Presidencia del organismo internacional entre 2004 y 2007, asegura que durante su mandato el FMI apreció una "preocupación" entre los representantes del sector financiero por la "complacencia y laxitud" de las condiciones financieras en aquel momento, que se trasladó a los banqueros centrales en el simposio de Jackson Hole correspondiente al ejercicio 2005.

No obstante, según Rato, los diferentes banqueros centrales que asistieron al encuentro no recogieron las preocupaciones de la institución, "pese a que el propio Allan Greenspan (Fed) ya había denunciado una exuberancia irracional en los mercados".

"Desde luego, desde el FMI no trasladamos de manera efectiva los indicios de que los mercados financieros no estaban funcionado correctamente en la evaluación de riesgos, visión que, en todo caso, era contraria a la posición de todos los bancos centrales", ha apuntado.

Además, ha incidido en que los bancos centrales de los países emergentes en aquel momento eran "más partidarios" de aceptar la financiación "incondicionada y barata" del mercado, que la financiación condicionada del FMI.

Por otro lado, Rato también ha reconocido que el FMI perdió una "gran oportunidad" cuando el personal de la institución valoró "erróneamente" la inversión de la curva de tipos en 2006. "Una gran oportunidad perdida fue cuando en 2006 la curva de tipos se invirtió, cuestión que fue erróneamente valorada por el staff del fondo, que descartó que fuera un claro anuncio de una recesión, lo que desgraciadamente fue así", ha señalado.

RECOMENDÓ LA PROFESIONALIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORRO

En relación a la situación española, el exdirector gerente del FMI ha criticado que las autoridades nacionales no profesionalizaron y abrieron al mercado de capitales las cajas de ahorro tras una recomendación de la institución realizada en 2006.

"En 2006 el FMI realizó un informe sobre las cajas de ahorro, solicitado por el Gobierno español en 2003, recomendando su profesionalización y apertura al mercado de capitales. Lamentablemente no produjo ningún efecto en las autoridades españolas de aquel momento", ha lamentado.

Además, ha agregado que en 2007, durante la asamblea anual, el personal del FMI llamó la atención en una reunión bilateral a los representantes españoles de los desequilibrios que se apreciaban en el creciente déficit exterior. Según Rato, estos aseguraron que la estabilidad macroeconómica "estaba garantizada".