Reyal cuenta hasta el viernes para presentar un convenio de acreedores y evitar su liquidación

Una vez que la compañía que controla y preside Rafael Santamaría presente al juez su plan de pagos, sus acreedores contarán hasta el próximo 13 de marzo para manifestar si lo aceptan y comunicar su adhesión al mismo.

Reyal Urbis afronta de esta forma la fase crucial del proceso concursal en que está inmersa desde hace casi dos años, desde que en marzo de 2013 solicitó voluntariamente el concurso tras no poder acordar con sus bancos la que hubiera sido su cuarta reestructuración de deuda.

La compañía se encuentra en una situación similar a Martinsa Fadesa. La empresa presidida por Fernando Martín está pendiente de que sus acreedores se sumen a la propuesta que presentó en diciembre ante el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña para reformar el plan de pagos con que en 2011 superó el mayor concurso de acreedores de la historia, ante la imposibilidad de cumplirlo. En este caso, el plazo de adhesión concluye el 26 de febrero.

Los concursos de Reyal y Martinsa son dos de los mayores registrados desde que en 2008 estalló la crisis, junto con los de Nozar, Habitat o Llanera.

'AGUJERO' DE 2.500 MILLONES.

En el caso de Reyal, Santander, Sareb, Hacienda y el ICO figuran entre los principales acreedores de la inmobiliaria. Sólo con Hacienda y las comunidades autónomas, la deuda de la compañía asciende a 458 millones de euros.

En total, la inmobiliaria presenta un 'agujero patrimonial' de 2.500 millones de euros, dado que cuenta con activos valorados en 1.474 millones de euros para afrontar la deuda de 3.978 millones que soporta, según los datos del informe que su administración concursal remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Además, Reyal Urbis registró una pérdida neta de 483 millones de euros en los nueve primeros meses de 2014, importe que incrementó en un 35% los 'números rojos' contabilizados un año antes.